Aún falta una eternidad deportiva como para pensar en cuáles serán los equipos que clasificarán a los Playoffs de la Stanley Cup en la temporada 2024-25, sin embargo, el tipo de juego que tuvo el Tampa Bay Lightning el domingo es la clase de actuación que exhibe el carácter de un equipo con cualidades de postemporada.

Claro, no es que nadie dude de las capacidades del equipo floridano, que aún cuenta con varias de las figuras que llevaron al club a ganar dos títulos consecutivos y a participar en tres finales al hilo, pero después de perder a varias figuras de aquel núcleo —incluyendo a quien fuera su capitán Steven Stamkos, hoy jugador de los Nashville Predators— los dirigidos por Jon Cooper siguen demostrando esa resiliencia que los llevó a lo más alto del hockey.

En una temporada que ha estado plagada de altibajos hasta ahora, el Lightning obtuvo uno de sus triunfos más importantes del año, venciendo a domicilio a los Vancouver Canucks en la Rogers Arena con marcador de 4-2.

Y es que la esencia del triunfo va más allá del resultado como tal. Incluso supera el hecho de haber tenido que remontar un resultado adverso tras el primer período y de recuperarse tras perder una ventaja a comienzos del tercero.

Quizás el factor más importante haya sido el regreso de Nikita Kucherov al hielo, luego de sorprender a varios tras perderse apenas dos partidos por una lesión no revelada y vaya que se hizo sentir en su vuelta a la pista. Además, en pleno partido, el club se tuvo que recuperar de otras bajas.

TBL@VAN: Point sacude la red para el 2-1 en ventaja numérica

Anthony Cirelli abandonó el partido luego de recibir un golpe que lo empujó hacia la banca de Vancouver en los primeros minutos del juego. Adicionalmente, el defensor Erik Cernak también dejó el hielo tras un impacto en su primera vez en el hielo en el tercer período. Esto obligó a Cooper a realizar ajustes durante el encuentro, y su capacidad para adaptar la estrategia fue fundamental para mantener la competitividad del equipo. A pesar de estos contratiempos, Tampa Bay mostró una notable resiliencia, algo que ha caracterizado al equipo incluso en sus años de mayor éxito.

Dicho eso, el regreso de Kucherov fue, sin duda, el motor del triunfo. El delantero ruso se convirtió en la pieza clave de la noche con una actuación de tres puntos que incluyó un gol y dos asistencias. Su impacto no sólo se reflejó en el marcador, sino también en la energía que trajo al equipo en momentos cruciales. Su pase en el tercer periodo para el gol de Jake Guentzel, que rompió el empate, fue una muestra de su visión y precisión únicas, características que lo han convertido en uno de los jugadores más dominantes de la NHL.

“’Kuch’ es un jugador especial, cuando el disco está en su posesión, muchas cosas suceden. Hizo muchas jugadas buenas esta noche”, comentó Guentzel tras el partido.

Y es que la presencia de Kucherov fue tan sorprendente como decisiva, considerando que había tenido sólo una práctica completa tras su lesión. Jon Cooper no dudó en elogiarlo: “He visto hacer esto a 'Kuch' en muchos juegos. Perderse varios encuentro, no haber jugado en 10 días o lo que sea, y salir y tener tres puntos… Es un jugador especial”.

Si bien Kucherov fue la figura destacada por su regreso, Brayden Point no se quedó atrás. Con dos goles y dos asistencias, el delantero alcanzó la marca de 300 asistencias en su carrera y lidera la liga ahora con 10 goles de Power Play esta temporada. Su consistencia y liderazgo han sido fundamentales para el Lightning en los últimos partidos, y su segundo juego consecutivo con cuatro unidades lo colocan en una posición histórica dentro de la franquicia, igualando marcas de leyendas como Martin St. Louis y Vincent Lecavalier.

La conexión entre Point y Kucherov fue evidente durante todo el encuentro. Ambos participaron activamente en cada uno de los goles del equipo, mostrando una química que sigue siendo letal para cualquier rival.

“Fue un esfuerzo de equipo”, destacó Point. “Muchos bloquearon tiros, sacrificándose y haciendo jugadas clave. Por eso ganamos”.

El Lightning no sólo obtuvo una victoria importante en Vancouver, sino que demostró su capacidad para superar adversidades y competir al más alto nivel. Ahora, con el próximo desafío en Edmonton ante los Oilers — el segundo de una serie de cuatro juegos fuera de casa — el equipo espera noticias más claras sobre las lesiones de Cirelli y Cernak.

“Tuvimos una noche difícil”, dijo Cooper. “Especialmente estando en una gira como esta, perdiendo a varios jugadores temprano en el partido. Tendremos más información mañana”.

De cualquier manera, Tampa Bay mejoró su récord en el año a 14-9-2 (30 puntos) con su sexto triunfo en sus últimos 10 partidos, ubicándose en el cuarto lugar de la División Atlántica, superados por los Boston Bruins (33), Toronto Maple Leafs (34) y Florida Panthers (36).

Después de medirse a los Oilers, harán lo propio ante los Calgary Flames y Seattle Kraken, antes de volver a casa el martes de la próxima semana.

Contenido Relacionado