Después de un exitoso período que vio a los St. Louis Blues clasificar a los Playoffs de la Stanley Cup 10 veces en 11 oportunidades entre el 2011 y el 2022, incluyendo la conquista de la primera Stanley Cup en su historia en el 2019, el club decidió entrar en lo que esperaban fuera una breve reconstrucción.

Y tras apenas dos campañas, esa parecía ser la trayectoria que llevaban, con los Blues quedándose apenas fuera de la postemporada el año pasado. Por ello, las expectativas para este campeonato eran más altas. Sin embargo, la primera parte de la 2024-25 no fue la mejor para St. Louis, lo que llevó a la directiva a realizar un cambio de entrenador en plena temporada por segundo año consecutivo.

El 24 de noviembre, los Blues cortaron vínculos con Drew Bannister, quien había logrado un modesto récord de 9-12-1 en lo que iba de campaña. El encargado de reemplazarlo fue Jim Montgomery — quien había sido despedido días antes del mismo cargo con los Boston Bruins.

Bajo su mando, el equipo parece haber recuperado la trayectoria positiva, al registrar marca de 4-0-1, acumulando puntos en cada uno de esos encuentros y mostrando una notable mejoría en áreas clave como la neutralización de penalidades y la capacidad para cerrar partidos cerrados.

El jueves por la noche, los Blues extendieron su racha al superar en tiempo extra a los Calgary Flames, un equipo que había ganado seis juegos consecutivos en casa, con marcador de 4-3. La victoria no solo destacó el crecimiento del equipo, sino también la habilidad de Montgomery para maximizar el talento disponible en el roster.

El gol decisivo llegó de la mano de Colton Parayko, quien aprovechó un rebote generado por Robert Thomas. La jugada comenzó con un desborde de Thomas, quien atacó la portería con velocidad y determinación, obligando al portero Dan Vladar a realizar una atajada difícil. Parayko, mostrando un instinto ofensivo poco común en un defensor, recogió el rebote y empujó el disco al fondo de la red.

Con este gol, Parayko se convirtió en el jugador de la línea azul con más goles en tiempo extra en la historia de la franquicia, superando a nombres ilustres como Alex Pietrangelo y Erik Johnson.

"Vi la oportunidad de sumarme al ataque y simplemente aproveché el rebote," dijo Parayko después del partido.

Desde la llegada de Montgomery, los Blues han mostrado una notable mejora en su neutralización de penalidades. Antes de su incorporación, el equipo tenía una efectividad del 75.9 %, ubicándose entre los peores 10 equipos de la liga. Sin embargo, en los cinco juegos bajo su dirección, han logrado neutralizar 13 de los 14 intentos de Power Play que enfrentaron, incluyendo un sólido de 4-3 contra Calgary.

STL@CGY: Parayko lo gana en tiempo extra

En apenas cinco encuentros, el promedio general de neutralización del club ha ascendido a 79.2%, ubicándose ahora en el 19no lugar de la NHL.

Por su parte, Jordan Binnington, quien celebró su partido número 300 en la NHL, fue nuevamente una figura clave en el triunfo. El portero realizó 36 salvadas, incluyendo varias en momentos críticos que evitaron que Calgary tomara la delantera.

Desde la llegada de Montgomery, Binnington ha tenido un segundo aire, registrando un récord de 2-0-1 y un porcentaje de salvadas de .933, lo que refuerza su posición como el pilar defensivo del equipo.

"Es divertido jugar hockey en este momento", expresó Binnington. "Montgomery sabe cómo sacar lo mejor de nosotros, y el cambio en el sistema nos ha dado confianza".

El impacto de Montgomery no se limita a las estadísticas. Su llegada parece haber revitalizado al vestuario, inyectando energía y confianza a un grupo que había perdido algo de su identidad en la primera parte de la temporada. Jugadores jóvenes como Dylan Holloway, quien extendió su racha de puntos a cinco juegos con una asistencia, están asumiendo roles importantes, mientras que los veteranos como Robert Thomas continúan liderando con su producción y experiencia.

Thomas, quien anotó un gol y registró una asistencia en el partido, destacó la importancia de mantener la resiliencia incluso en noches donde el equipo no juega a su máximo nivel.

"No fue nuestro mejor juego, pero los buenos equipos encuentran formas de ganar, especialmente en el camino", afirmó.

La victoria también resalta la capacidad de los Blues para competir en partidos cerrados, algo que había sido una fortaleza en años anteriores. Con ocho de sus triunfos esta temporada en juegos decididos por un gol, St. Louis lidera la liga en esta categoría, lo que demuestra su habilidad para manejar la presión en momentos clave.

El próximo reto para la tropa de Montgomery será el sábado cuando visiten a los Edmonton Oilers, ante quienes buscarán seguir mejorando su récord en el año de 13-12-2 (28 puntos) para meterse de lleno de la pelea en una muy disputada División Central.

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