Montoya_Stars_office

Álvaro 'Al' Montoya es un personaje que guarda un lugar especial en la historia del hockey sobre hielo de la NHL, por tratarse del primer portero de extracción latinoamericana en formar parte de la Liga.

Durante nueve temporadas, de 2008 a 2018, jugando para diferentes equipos como los New York Islanders, Montreal Canadiens, Phoenix Coyotes, Edmonton Oilers y Florida Panthers, 'Al' se convirtió no solo en un pionero sino también en un factor de inspiración.
El pasado 9 de septiembre de 2021 Montoya fue nombrado como director de alcance comunitario por los Dallas Stars, un puesto que sigue desempeñando hoy en día y que tuvo aún más sentido este 8 de diciembre cuando el equipo texano celebró en el American Airlines Center la "Fiesta Hispana".
En uno de los intermedios del partido del jueves entre los Stars y los Ottawa Senators, Montoya fue entrevistado por los conductores de la cadena oficial del equipo, Bally Sports Southwest, donde Al pudo charlar acerca de su labor y de cómo ha cambiado la percepción a la hora de intentar cautivar a comunidades que históricamente no han estado ligadas al deporte.

DAL 4, OTT 3 - TE

"A veces lo que me falta es tiempo, tengo que dejar de lado un poco el juego que me encanta", comentó Montoya en la entrevista. "Pero vas a estas comunidades y no solo estás creciendo el juego en la comunidad hispana, sino comunidades poco representadas y lo que quieres es que el hockey florezca porque nos parece que es el mejor deporte que existe".
Con más del 30 por ciento de población identificada como latina en el área metropolitana de la Ciudad de Dallas (también conocida como Metroplex), que también incluye a las ciudades de Forth Worth y Arlington, el público al que busca impactar la organización de los Stars es vasto.
"Entonces lo que hago es ir a las comunidades y enseñarles el deporte", explicó Montoya sobre su labor, que consiste en experiencias para iniciar a la gente con la práctica del juego, entre otras actividades. "Ver que se enganchen y que se identifiquen con nuestra marca, ha sido un largo proceso, pero lo que me enorgullece estar haciendo".
Las transformaciones no solo ocurren a nivel social, político o económico. El deporte no es ajeno a esta metamorfosis que viven nuestros tiempos y con esa visión, el exguardameta cubano-estadounidense comprende que el trabajo de expandir el hockey más allá de sus fronteras también ha cambiado.
"Creo que durante mucho tiempo había un cierto confort en el hockey al grado de decir 'estamos bien, tenemos un gran deporte, ven a verlo y te vas a enamorar'", dijo para Bally Sports Southwest. "Pero ahora estamos con toda la intención acerca de ingresar a la comunidad mostrando que el acceso y las oportunidades son para todos".
Montoya reconoce aquellas cosas que ha podido tener acceso gracias al hockey y es una experiencia que le gustaría compartir para otras personas.
"Fui criado en Cuba por mi mamá, ella salió del país cuando tenía 11 años y ella no sabía acerca del hockey. Es lo que el hockey me ha dado, acceso, oportunidades, disciplina, todas esas cosas geniales que aprendes en los deportes de conjunto y que ahora intento mostrar", recordó.
Álvaro formó parte de la selección de Estados Unidos que ganó la medalla de oro en el Campeonato Mundial Juvenil en Helsinki 2004, algo que simboliza para él su interpretación del llamado 'sueño americano'.

Helsinki 2004

"Tenía un hermano mayor, éramos cuatro hombres, mi mamá nos crio. Ella nos permitió hacer lo que fuera para alcanzar el 'sueño americano' y para mí el deporte fue lo que me dio esa oportunidad, eso me permitió construir confianza en mí y hallar mi camino y así es como vivo todos los días", dijo.
El director de alcance comunitario de los Stars piensa que para integrarse al mundo del hockey no es necesario saber hablar un idioma en específico o tener tales o cuales características, sino solo el gusto, el deseo de aprender y descubrir un deporte nuevo y que podría convertirse en el favorito de los aficionados que llegan. La cosa es, de un modo u otro, como le pasó el, cruzarse con el hockey.
"Así como mucha gente que viene a nuestros estadios, no necesariamente tienen que hablar un idioma en particular para entender el deporte, así fue mi historia, en casa hablábamos en español, pero tuve la suerte de vivir en frente de donde había una pista de hielo", remató.
Quizás haya sido casualidad, pero también destino, la manera en la que Al y el hockey coincidieron en algún punto de la vida, pero son esas inesperadas circunstancias las que hacen que el camino sea más interesante y cobre sentido.