Las sensaciones de una nueva temporada están repletas de optimismo para unos Canucks que, apostando al talento de su probada juventud, se aproximan a la 2022-23 bajo la tutela de Bruce Boudreau desde el arranque, después de que en la pasada campaña el dirigente lideró al club a una marca de 32-15-10, tras la salida de Travis Green el pasado 5 de diciembre de 2021.
"Es difícil decir cuáles son las expectativas, pero nos sentimos mejor con nuestro equipo desde donde estábamos a fines del año pasado hasta donde estamos ahora", dijo el presidente de operaciones de hockey, Jim Rutherford.
El conjunto busca volver a los playoffs después de ser una grata sorpresa en la postemporada de 2020 alcanzando la Segunda Ronda.
Si bien los Canucks no pudieron mejorar la defensa como esperaban, el plantel pudo incrementar su velocidad, habilidad y eficiencia en penalidades desde el punto de vista ofensivo, gracias a las adquisiciones del delantero Ilya Mikheyev, el centro Curtis Lazar y el alero Andrei Kuzmenko en la agencia libre.
"Tenemos más profundidad en nuestros atacantes, más equilibrio al frente y cuando tienes eso, cuentas con más control del disco por más tiempo en el juego", dijo Rutherford.
Mikheyev, quien estableció récords personales en la NHL en goles (21) y puntos (32) en 53 juegos con los Toronto Maple Leafs la temporada pasada, es una pieza que llega para reforzar la salida de los Canucks desde su propia zona y generar mayores situaciones de ataque.
"Él realmente agrega una gran velocidad al equipo y creo que será un jugador emocionante de ver", expresó el entrenador Boudreau a la estación de radio Sportsnet650 esta semana.
Lo mismo ocurre con Lazar, quien acordó contrato de tres años y proyecta ser el único centro diestro de los Canucks, algo de lo que el equipo ha carecido, especialmente para eliminar castigos, renglón en el que a pesar de la mejoría tras la llegada de Boudreau a la banca, el equipo culminó con una eficiencia del 74.9%, lo que ubicó al club en la casilla número 30 en toda la liga.