“Obviamente estamos muy contentos de haber asegurado ese puesto [de playoffs]”, comentó el entrenador del Avalanche, Jared Bednar. “Ese es el primer paso y la primera meta que te fijas en los campamentos. Lleva mucho tiempo llegar aquí y mucho trabajo duro, pero estoy orgulloso de nuestros chicos por lograrlo y hacerlo bajo circunstancias difíciles, llegando aquí esta noche en un back-to-back”.
La figura indiscutible de la noche fue Makar. El dinámico defensor anotó su gol número 30 de la temporada, convirtiéndose en apenas el noveno defensor diferente en la historia de la NHL en alcanzar esa cifra en una sola campaña. Es un hito de enorme rareza en la era moderna; Makar es apenas el cuarto defensor en los últimos 40 años en lograrlo, uniéndose a Paul Coffey (quien lo hizo tres veces, con un tope de 48 en 1985-86), Kevin Hatcher (34 en 1992-93) y Mike Green (31 en 2008-09).
El gol número 30 de Makar llegó en Power Play, siendo su 12do tanto con ventaja numérica en la temporada 2024-25. Con ello, empató la mayor cantidad para un defensor activo en una sola campaña, igualando las marcas de Oliver Ekman-Larsson y Justin Faulk, ambos en la 2015-16.
Pero la noche histórica de Makar no terminó ahí. Con una asistencia primaria en otro de los goles del Avalanche, el defensor llegó a 90 puntos en la temporada (30 goles, 60 asistencias en 77 juegos), igualando su propia marca personal y el récord de la franquicia para un defensor en una sola temporada, establecido por él mismo la campaña pasada.
Se convirtió así en el quinto defensor diferente en la historia de la NHL en registrar temporadas consecutivas de 90 puntos, y el primero en hacerlo desde que Paul Coffey (1988-89 a 1990-91) y Al MacInnis (1989-90 a 1990-91) lo lograran hace más de tres décadas.
Además, al combinar 30 goles y 60 asistencias, Makar se unió a un club aún más exclusivo: es solo el quinto defensa diferente en la historia de la liga con una temporada de 30-60, ingresando a un olimpo donde sólo habitaban Bobby Orr (5 veces), Paul Coffey (4 veces), Denis Potvin (3 veces) y Ray Bourque (1 vez).
“Es una gran estadística, pero definitivamente no llegas ahí sin estos muchachos”, dijo un humilde Makar, acreditando a sus compañeros. “Hay mucho esfuerzo de ellos pasándome el disco y consiguiéndome mis oportunidades”.
Chris Kelly, con experiencia enfrentándolo, no escatimó elogios: “Definitivamente es bueno tenerlo de tu lado en lugar de ir contra él. Simplemente un jugador especial, súper humilde. Muy feliz por Cale y un hito realmente genial para ver en persona”.
Mientras Makar hacía historia, la otra superestrella del equipo, Nathan MacKinnon, continuaba su paso arrollador.
Con un gol y dos asistencias, MacKinnon sumó tres puntos en la noche, extendiendo su racha puntuando a seis juegos (nueve puntos en ese lapso) y afianzándose como líder de puntos de la NHL con 114 en la temporada. Devon Toews también aportó una noche de tres puntos (1 gol, 2 asistencias), y el portero del Avalanche realizó 27 salvadas para asegurar el triunfo.