Las inconsistencias han definido la temporada de los Detroit Red Wings; sin embargo, la mejor parte de esos altibajos podrían mantenerlos con vida en su intento por regresar a los Playoffs de la Stanley Cup por primera vez desde el 2016.

Detroit ha sumado puntos en sus últimos cuatro partidos (3-0-1) incluyendo dos triunfos ante equipos contendientes y una única derrota en tiempo extra ante el conjunto más encendido del momento, pues cayeron el martes 2-1 ante los St. Louis Blues, quienes han ganado 12 partidos consecutivos. Como parte de sus últimas victorias, los Red Wings superaron el viernes 5-3 a los Carolina Hurricanes y dos días después hicieron lo propio 2-1 sobre los Florida Panthers.

De nuevo, por sí sólo esto no significa mucho para un conjunto que se mantiene fuera del cuadro de la postemporada, pero deja abierta la oportunidad de retar las proyecciones e intentar meterse a última hora en la cita de los playoffs. Quedan seis importantes duelos por delante para los dirigidos por Todd McLellan, que lograron un paso importante el domingo, en ese triunfo por la mínima ante los campeones defensores en la Little Caesars Arena.

Esa victoria sobre los Panthers no sólo completó una barrida en su última estadía en casa de múltiples juegos de la temporada regular 2024-25, sino que, crucialmente, mantuvo a Detroit a una distancia alcanzable del último puesto del Comodín en la Conferencia Este.

Aunque los Montreal Canadiens (el equipo que ocupa esa plaza) también ganaron el domingo para mantener la brecha en seis puntos, el triunfo de los Red Wings aseguró que el enfrentamiento directo entre ambos equipos este martes en Montreal siga siendo de máxima relevancia. Es, sin duda, el partido más importante del año para Detroit, una final adelantada con mentalidad de ‘ganar o morir’ si quieren mantener vivas sus aspiraciones.

Gran parte del mérito de la reciente racha positiva y de la victoria del domingo recae en el portero Cam Talbot. “Un buen trabajo del portero te da la oportunidad de ganar el juego, y eso es lo que [Talbot] nos está dando ahora mismo”, afirmó el entrenador McLellan. Talbot realizó 32 salvadas contra los Panthers, varias de ellas en los momentos finales para preservar la ventaja mínima.

Con menos de cuatro minutos por jugar en el tercer período y el marcador 2-1, Talbot primero detuvo un disparo peligroso de Carter Verhaeghe y luego, en un acto de reflejos y agilidad, se lanzó para bloquear con el bastón el intento de rebote de Jesse Puljujarvi. Pero el drama no terminó ahí. Con dos segundos en el reloj, Anton Lundell encontró espacio para disparar, pero Talbot atrapó el disco con el guante para sellar la victoria.

“Perdí de vista el disco por un segundo, pero sabía que cuando llegara al costado, él iba a ponerlo a la red”, describió Talbot sobre la última salvada. “A partir de ahí, es solo desesperación; estoy tratando de llevar la mayor parte de mi cuerpo que pueda a ese lado de la red y hacer la parada. Por suerte, cayó justo debajo de mí y pude cubrirla para no darles una segunda oportunidad”.

La confianza del equipo en su guardameta es palpable, y no es por casualidad. Talbot ostenta récord de 3-0-1 en sus últimas cuatro presentaciones.

“El equipo tiene mucha confianza en él ahora mismo, y eso es algo muy bueno de tener en esta época del año”, añadió McLellan.

Ofensivamente, los goles de Detroit llegaron en el segundo período. Alex DeBrincat abrió el marcador a los 4:37 con un gol en Power Play, su primero en esa situación en varios encuentros. Recibió un pase de Lucas Raymond y batió al portero rival desde el círculo izquierdo de face-off.

FLA@DET: DeBrincat tira y anota de muñeca en el power play ante Vanecek

Para Raymond, fue su asistencia número 49 de la campaña 2024-25 y está a una de convertirse en el jugador más joven de los Red Wings con 50 asistencias en una temporada desde que Sergei Fedorov lo lograra en 1992-93. La asistencia secundaria en el gol fue para Patrick Kane, siendo la ocasión 89 que asiste en un gol de DeBrincat y la 139 en que uno de los dos registra un punto en un gol del otro, subrayando la química entre ambos.

Más tarde en el mismo periodo, a los 11:23, J.T. Compher amplió la ventaja a 2-0 con el que resultaría ser el gol de la victoria. Tras un pase de Marco Kasper, el delantero definió superando el guante del guardameta de Florida. Fue el décimo gol de la temporada para Compher, convirtiéndose en el décimo patinador distinto de los Red Wings en alcanzar doble dígito este año.

A pesar de la victoria, DeBrincat reconoció que aún hay margen de mejora, especialmente al jugar con ventaja.

“Creo que estamos haciendo un trabajo bastante bueno jugando con la delantera”, dijo. “Sin replegarnos demasiado e intentando tener nuestras oportunidades, pero también hay una curva de aprendizaje ahí. Todo el año hemos tenido altibajos con eso. Hoy estuvo bien, pero todavía podemos ser mejores y controlar mucho más el juego en el tercer período”.

El propio DeBrincat busca esa consistencia personal: “Creo que tuve bastantes bajones en mi juego el año pasado. Este año, intento hacer un mejor trabajo siendo consistente, trabajar duro incluso cuando [el disco] no entra, encontrar la manera de llegar a la red y meterlos”.

Ahora, todas las miradas apuntan al martes en Montreal. Seis puntos pueden parecer mucho con sólamente seis juegos por disputar (cinco de ellos como visitantes y todos ante rivales en puestos de postemporada), pero una victoria en tiempo regular contra los Canadiens reduciría la brecha a cuatro, manteniendo la llama de la esperanza encendida en la difícil misión de romper una sequía de ocho años sin playoffs.

“Obviamente, ese va a ser uno de los juegos más grandes del año”, sentenció Talbot. “Ese es el equipo que tenemos que alcanzar, así que definitivamente necesitamos aprovechar este empuje”.

Los Red Wings han demostrado en la última semana que pueden competir y vencer a equipos de élite. Necesitarán replicar esa intensidad y ejecución, apoyados en un Talbot estelar y una ofensiva oportuna, si quieren que su inconsistente temporada tenga un final de película clasificando a la postemporada contra los pronósticos. El próximo capítulo de esa posible hazaña se escribe el martes en el Bell Centre.

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