La ofensiva de Minnesota partió con gran efectividad y logró capitalizar dos oportunidades en Power Play durante los 20 minutos iniciales. Primero fue Matt Boldy quien después de tomar el disco tras un rebote en las tablas, patinó hacia la red rival y desde la media distancia marcó el 1-0 a los 3:02 del parcial, llegando a 17 tantos en la temporada. Más tarde, a los 16:11 de la fracción inaugural, Boldy sirvió la asistencia a un Marco Rossi también alcanzó 17 goles en el torneo, tras marcar el 2-0.
Pero lejos de bajar la intensidad, los Oilers respondieron rápidamente con otra genialidad individual de Leon Draisaitl quien mandó un pase perfecto para que Hyman acercara a los visitantes por la mínima a los 16:32 del primer período, llegando a 15 anotaciones en la campaña. Posteriormente a los 18:28 del segmento, apareció McDavid para capitalizar un Power Play y de esa forma, empatar la pizarra con el 2-2.
La paridad se mantuvo en el segundo período, con el Wild recuperando la delantera a los 4:09, cuando Ryan Hartman venció en dos tiempos al guardameta Calvin Pickard para colocar la pizarra 3-2 con su séptimo tanto en el torneo. Pero a los 14:15 de esa misma fracción, Nugent-Hopkins desvío un tiro de larga distancia de Ty Emberson para nivelar todo 3-3 con su gol número 12 en la campaña.
Al inicio del tercer período, Edmonton logró irse arriba por primera vez en el juego gracias a una notable presión, en la que Vasily Podkolzin mandó un centro desde el costado izquierdo que se desvió en un defensa rival y el disco terminó en la red para el 4-3, siendo el sexto tanto en la temporada para el alero ruso.
Esa misma presión le permitió a los Oilers aumentar la ventaja a los 12:49 del tercer parcial, gracias a un McDavid que tras robar el disco en su zona, cruzó tres cuartos de pista en un contragolpe letal que el delantero selló con su segundo tanto de la noche, llegando a 19 en lo que va de torneo, después de colocar un 5-3 en la pizarra, que terminó siendo definitivo.