Florida ha prescindido de uno de los jugadores más preponderantes en su alineación, el delantero Matthew Tkachuk, quien desde el 24 de febrero ha estado ausente por una lesión en la ingle y no regresará sino hasta el Juego 1 de la Primera Ronda de los Playoffs de la Stanley Cup.
Mismo caso con el delantero Sam Bennett, pues el martes el club anunció que se perderá los juegos restantes de la fase regular, debido a una lesión en la parte superior del cuerpo que necesitará tiempo para sanar, pero no demasiado. Se estima que esté de regreso a la hora del arranque de la postemporada.
También han tenido que jugar sin uno de sus defensores principales, Aaron Ekblad, quien desde el pasado 10 de marzo no ha estado disponible para el club, debido a haber recibido una suspensión de 20 partidos por haber violado la política de la liga en cuanto a las sustancias prohibidas y su retorno no se dará sino hasta el Juego 3 de la Primera Ronda de los playoffs.
“Necesitábamos ganar un partido porque jugamos bastante bien en esta racha, pero las cosas no nos han salido bien”, dijo el entrenador en jefe de Florida Paul Maurice. “Durante dos periodos, parecía como esos partidos en los que simplemente no acertábamos a rematar cerca de la portería. Creo que jugamos con inteligencia, fieles a nuestra identidad. Hicimos lo necesario para ganar”.
Una racha negativa en el cierre de temporada y una lista de jugadores clave no disponibles para el club, no son el tipo de ingredientes que un equipo campeón defensor desearía tener en la bitácora a la hora de alzar la mirada y aceptar el reto de refrendar la corona. Pero ese es el camino que les ha tocado a los Panthers.
Por lo menos las cosas tuvieron un buen comienzo para Florida, cuando a los 9:26 del primer periodo, el defensa Gustav Forsling se encargó de abrir el marcador con su gol 11 de la campaña para poner en ventaja al equipo local por 1-0.
Toronto emparejó el marcador por conducto del otrora capitán John Tavares, a los 66 segundos de haberse puesto en marcha el segundo periodo, consiguiendo su gol 37 de la campaña, su total más alto en una temporada desde 2018-19 cuando anotó 47.
“Fue un partido apretado, aunque salimos preparados y nos llevamos la victoria”, dijo Forsling. “No nos gusta perder, así que es una gran sensación conseguir esta victoria. Hemos estado jugando bien últimamente, pero no habíamos conseguido el resultado que queríamos”.
Parte de lo dicho tanto por Maurice como por Forsling radica en las oportunidades generadas, superando a sus rivales con un promedio superior a los ocho tiros a gol en sus últimos cinco partidos, pero que solo se reflejó en haber anotado en siete ocasiones. Ante Toronto la tendencia se replicó acabando con 37 remates a portería por solo 18 de los Maple Leafs.
La noche del martes, no obstante, tuvo un sabor diferente. A los 64 segundos de iniciar el tercer periodo, Florida tomó la delantera con el gol de Eetu Luostarinen (9) para el 2-1, mientras que a 47 segundos del final del periodo, mientras los Maple Leafs jugaban con desesperación y sin portero, tratando de empatar, Carter Verhaeghe (18) sentenció el duelo con el 3-1 con la portería vacía. Fin de la mala racha.
“Hicimos muchas cosas bien, sabemos el buen equipo que son”, dijo el capitán de los Panthers, Aleksander Barkov, en su regreso a la alineación tras perderse los últimos tres partidos. “Queríamos jugar con mucha intensidad y mucha inteligencia. Creo que lo hicimos bien”.
La victoria del martes fue la número 914 para el entrenador Paul Maurice, con la cual empató a Barry Trotz en el tercer lugar de todos los tiempos en la NHL.
