Por qué esperé 10 años antes de salir del closet

Durante junio, la iniciativa conjunta de la NHL y la Asociación de Jugadores de la NHL, Hockey Is For Everyone, celebrará el Mes del Orgullo. Los 32 clubes de la NHL, exjugadores y jugadores actuales participarán en eventos del orgullo, incluidos desfiles, en toda América del Norte. Como parte del Mes del Orgullo, NHL.com compartirá historias sobre la comunidad de hockey LGBTQI+. Hoy, una cuenta del escritor de LNH.com Guillaume Lepage, quien ha cubierto las actividades de la Liga, incluida la reciente Final de la Conferencia Oeste, a los Montreal Canadiens y las perspectivas antes del Draft anual de la NHL, durante los últimos cinco años.

Diez años. Me tomó 10 años para sobreponerme a mis miedos, temores y llegar a la conclusión de que podría seguir haciendo mi trabajo como periodista en el mundo del hockey sin tener que esconderme detrás de una máscara, simplemente siendo yo mismo. Abiertamente homosexual.
Durante está década de recorrido personal y de proceso de aceptación, también me preguntaba constantemente si la persona que realmente soy podría ser capaz de dar los pasos necesarios para finalmente asentarme en tal ambiente, que es también conocido por ser un poco conservador.
Aunque ahora estoy bien establecido en mi campo de trabajo, me seguía haciendo la misma pregunta una y otra vez. Hasta el verano pasado.
Todo cambió el 19 de julio de 2021, el día en el que Luke Prokop se convirtió en el primer jugador en activo bajo contrato con un equipo en la NHL en declararse homosexual. Cuando vi todo el apoyo y las reacciones positivas desde toda las esquinas de la industria del hockey, decidí que el tiempo había llegado. Estaba listo y el último obstáculo que me detenía acababa de caerse.
Dos días después, salí del clóset con mi familia, mis amigos, algunos de mis colegas. Fue un exhaustivo proceso emocional, pero uno que tuvo solamente repercusiones positivas. A mis 30 años, nunca me he sentido tan feliz, más satisfecho y cercano a aquellos cercanos a mí que en este último año.
Ya no tengo nada de qué esconderme más. Ya no estoy caminando sobre cascarones de huevo o adaptando lo que quiero decir de acuerdo con un contexto particular.
En ese sentido, mi historia no es distinta a la de aquellos que han salido del closet en uno momento u otro de sus vidas o de aquellos quienes no se sienten listos aún para hacerlo. Lo que distingue esto de los otros es el hecho de que estará ligado al hockey, para bien o para mal.
Amo mi deporte y mi trabajo. Sé que todavía queda mucho por mejorar en términos de diversidad e inclusión, pero el hecho de que cada vez más miembros de la comunidad del hockey se sientan cómodos compartiendo su historia es una señal alentadora de progreso. Pero no puede detenerse allí.
La representatividad importa
Escribo esto con la esperanza de que esto sea otro paso hacia adelante. La meta no es que yo me ponga bajo los reflectores, es no es realmente mi naturaleza, sino añadir mi voz a la de algunos que han tenido el valor de salir del closet dentro del mundo del hockey.
Algunos dicen que esto se trata de mi vida privada y que debería compartir esto solo con mi círculo cercano. Pero la representatividad importa. Cuando ves a alguien con un camino similar al que piensas emprender al nivel personal y profesional y puedes decirte a ti mismo: "Por qué yo no?".
Es importante. Más aun teniendo en cuenta que el número de ejemplos de diversidad sexual y de género en la comunidad del hockey y en la industria de los medios deportivos en general, no es muy alto. Lejos de eso. Luke Prokop fue mi ejemplo y solo espero que mi historia pueda ayudar al menos a una persona a sentirse mejor consigo misma. Para aceptarse tal como son.
Si hubiera leído tal testimonio cuando aún era estudiante, tal vez la idea de abrirme camino en la industria del deporte sin tener que ocultar constantemente esa parte de mí habría crecido en mi mente. Tal vez no me hubiera privado de muchas grandes experiencias en mis veintes. La lista de los 'tal vez' es larga.
Para serles perfectamente honesto, aún me siento un poco inquieto por esta segunda salida, un poco más pública esta vez. Debo admitir que me pregunto si la percepción de todas las personas con las que trabajé y con quienes forjé fuertes lazos durante la última década cambiará hacia mí. Espero que hayamos superado eso, en 2022.
No importa. Pienso que es necesario tener esta discusión en marcha en la industria del deporte. Necesitamos preguntarnos a nosotros mismos por qué todavía hay muchos jugadores y gente en esta industria que elige vivirlo en secreto. Necesitamos pensar cómo podemos cambiar al cultura y mostrar más apertura. Si mi historia ayuda a promover la concientización entre todos aquellos quienes trabajan en nuestra industria, esa es ya una victoria. Lo demás es secundario.
No hay una buena razón para impedirnos vivir nuestra vida por temor al juicio de los demás. No hay una buena razón para esperar diez años tratando de
encontrar su lugar en tu campo profesional antes de hacerte valer. No hay una buena razón para no decirlo alto y claro: soy gay y estoy orgulloso de serlo.
(LNH es la nomenclatura de la NHL en francés)