No obstante, solo 25 segundos después, las cosas empezaron a dar un vuelco inesperado. El defensa Sean Walker puso al Avalanche en la pizarra a los 16:05 del segundo periodo, recortando la desventaja a 4-1.
Y antes de que terminara el segundo tercio, Colorado volvió a pegar, con el gol de Yakov Trenin a solo 30 segundo de concluir el lapso para recortar la desventaja a la mitad, por 4-2.
“Hemos estado geniales abajo en el marcador toda la temporada”, comentó el delantero del Avalanche, Nathan MacKinnon. “Nos ponemos agresivos, en especial estando en casa”.
En el tercer periodo, el Avalanche salió con todo a buscar la proeza de empatar el juego y apenas a los 3:32 de ese segmento, el delantero Jonathan Drouin anotó el 4-3, volcando toda la presión encima de unos Penguins que no querían vivir el penoso momento de ver cómo una ventaja de cuatro goles iba a ser dilapidada.
Y aunque no fue ni rápido ni fácil, el propio MacKinnon se encargó de tomar el asunto en sus manos. Con un cañonazo desde el corazón del círculo de faceoff izquierdo, tras un pase cruzado de Drouin, logró lo impensable: empató el juego 4-4 a los 15:22, erradicando un déficit de cuatro anotaciones.
“Ellos salieron muy bien, obviamente. Creo que estábamos un poco sorprendidos y nosotros mismos estábamos bastante mal. Es una combinación difícil”, dijo MacKinnon. “Pienso que [Crosby] demostró por qué sigue siendo el mejor. Nos dominó esta noche, especialmente a nuestra línea. Nos fue mejor en el tercero, fue necesario el esfuerzo de todo el equipo. Nuestra profundidad, los muchachos que adquirimos en los cambios estuvieron irreales esta noche. Obviamente, ‘Drou’, fue nuestro mejor jugador. Entonces, un esfuerzo de todo el equipo para regresar”.
Y en el tiempo extra, a pesar de que por lo menos los Penguins se habían asegurado de no vivir un colapso para el olvido amarrando un punto, no evitaron vivir una pesadilla cuando entre MacKinnon y Cale Makar fabricaron la jugada para asestar el golpe final, entregando el disco a Drouin, quien desde zona neutral encendió los cohetes y se escapó para anotar el gol con el que el Avalanche selló un triunfo épico.