Otro partido de Los Vegas Golden Knights y otra obra maestra de Jack Eichel. ¿Es posible que Eichel sea aún mejor de lo que pensamos y que esté a punto de llevar su juego y a su equipo a otro nivel? Sin duda alguna.
Eichel fue el gran artífice de la goleada por 8-4 del miércoles de Vegas a los visitantes Colorado Avalanche. Eichel lo hizo todo contribuyendo en 5v5, así como en el juego de poder y la pena de matar, mientras que la contabilización de cuatro asistencias.
Enfrentarse al vigente ganador del Trofeo Hart, Nathan MacKinnon, era un desafío desalentador en la noche inaugural. Eichel se aseguró de que su equipo ganara los dos puntos de la noche, terminando el partido con una valoración de más tres frente a la de menos dos de MacKinnon. Eichel también taponó tres tiros.
Eichel se ha convertido en un central completo bajo la tutela del entrenador Bruce Cassidy. A su llegada a Las Vegas, Cassidy le dijo a Eichel que su idea de un central número 1 era la leyenda de los Boston Bruins Patrice Bergeron. Bergeron nunca llegó a los 100 puntos en una temporada, pero ganó seis Trofeos Selke como mejor delantero defensivo de la NHL. Bergeron llevó a los Bruins a la Stanley Cup en 2011 y ganó dos veces la medalla de oro con el equipo de Canadá en los Juegos Olímpicos.
Eichel es un jugador que anota puntos por partido y ha aprendido a utilizar su capacidad de patinaje de élite para ser tan eficaz en defensa como en ataque.
A sus 27 años, es posible que Eichel esté alcanzando la plenitud de sus facultades. Este nativo de Massachusetts ha tenido que superar una lesión en el cuello que le costó la mayor parte de dos temporadas y le llevó a una complicada ruptura con los Buffalo Sabres.
Desde que llegó a Las Vegas no ha dejado de dar pasos en cuanto a salud, liderazgo y resultados. Lideró a Los Vegas en puntos, además de desempeñar un papel de cierre contra los mejores jugadores del equipo contrario en la carrera de Los Golden Knights hacia la Copa Stanley 22-23. Fue, con diferencia, el jugador más completo y con más talento del equipo. Aquella primavera fue, con diferencia, el jugador más completo y dominante del mundo.
Y ahora parece estar física y mentalmente en la cima de sus poderes.
Jack no sólo ha vuelto. Jack es mejor.
Dos de tres: Las Vegas tiene el mejor equipo de power play de su historia. La primera unidad, formada por Eichel, Mark Stone, Tomas Hertl, Victor Olofsson y Shea Theodore, estuvo tremenda en el primer partido.