Después de acumular una racha de cuatro derrotas seguidas, tal parece que las cosas marchan en una mejor dirección para el Minnesota Wild, aunque el partido del viernes por la noche no resultó nada sencillo ya que tuvieron que prescindir de la presencia de su mejor jugador, el delantero ruso Kirill Kaprizov.
Luego de estar abajo 2-0 en el marcador hasta bien entrado el tercer periodo, el Wild se las arregló para empatar y forzar al tiempo extra, instancia en la que superó por 3-2 a los Dallas Stars en el American Airlines Center, gracias a una respuesta de tres goles sin contestación y en particular la oportuna anotación de Brock Faber, para romper una racha de cuatro derrotas seguidas ante los texanos.
La última vez que Minnesota había vencido a Dallas fue el 12 de noviembre de 2023 y durante esa racha de cuatro derrotas a manos de los Stars, el Wild se vio superado por un balance de goles de 21-6.
“Esta noche fue importante para nosotros tener esa dureza durante todo el día y durante el juego y luego cómo se desarrolló el juego”, dijo Hynes. “Ir abajo por dos goles y luego encontrar una manera de remontar y encontrar una manera de ganar en el tiempo extra fue importante para nosotros. No solo por el equipo contra el que jugamos, sino también por mantener el ritmo y recibir la recompensa por ello cuando te encuentras en estas situaciones. Lo hemos hecho numerosas veces cuando hemos estado abajo y hemos tenido que remontar en los últimos partidos, y es un buen atributo que tiene nuestro equipo”.
Con sus 23 goles (segundo en la NHL) y 50 puntos (cuarto en la liga) Kaprizov está en medio de una sólida temporada en 2024-25, pero Minnesota tuvo que jugar sin su astro debido a una lesión en la parte inferior del cuerpo que lo marginó de participar en Dallas el viernes y su estatus será evaluado diariamente hasta que pueda ser dado de alta.
La ausencia de Kaprizov se palpó de inmediato en la alineación del Wild y fue aún más notoria en el primer periodo, cuando los Stars dominaron a Minnesota 14-4 en el apartado de tiros a gol y no solo eso sino que al cabo de los primeros 20 minutos de acción, los locales se fueron al frente 1-0 con el noveno gol en la campaña para Evgenii Dadonov a los 9:52.
“No tuvimos un gran comienzo. Ellos salieron muy fuertes. Creo que (Filip) Gustavsson realmente nos salvó en un par de ocasiones al principio. Tuvieron algunas jugadas realmente buenas”, dijo el defensa del Wild Jonas Brodin. “El penalty kill fue bueno, nos mantuvimos firmes y obtuvimos una victoria. Fue un gran partido para nosotros. Simplemente hablamos de ser positivos y perseverar y de que todo iba a salir bien”.
No obstante, antes de gozar para el Wild fue necesario sufrir un poco más y aunque en el segundo periodo las cosas se equilibraron, Dallas volvió a separarse, gracias al séptimo gol en la temporada para Wyatt Johnston, a los 15:08 de ese segmento del juego, para abrir la brecha a 2-0.
Tras generar apenas nueve tiros a gol después de los primeros 40 minutos de acción y bajo el contexto de que Minnesota había perdido cinco de los últimos siete partidos, el fantasma de seguir en medio de un mal momento se asomaba.
“Gustavsson estuvo sólido toda la noche”, dijo el entrenador en jefe del Wild, John Hynes. “Creo que tuvimos un par de errores en los goles que anotaron, pero él estuvo sólido. Estuvo sólido en la portería, en las penalizaciones en nuestra contra, en el 5 vs. 5. Hizo salvadas clave en momentos clave. Eso es lo que esperamos de él y esta noche nos ayudó”.
Fue gracias al gol de Brodin (3) a los 10:36 del tercer periodo, que Minnesota se metió al partido, no solo porque recortó a la mitad el déficit sino porque la actitud del equipo cambió a partir de ese momento. Y tan solo 57 segundos después, Marcus Foligno (6) a los 11:33 silenció el recinto con el inesperado gol del empate a 2-2.
Minnesota forzó el partido al tiempo extra y para acentuar el dramatismo de lo acontecido, al Wild apenas le tomó 35 segundos liquidar el encuentro en su favor, cuando Faber culminó una espectacular y eficaz jugada envolvente, superando al portero de los Stars Jake Oettinger, para bajar el telón y dejar aún más en shock a los aficionados locales.