En 2017, cuando la NHL celebró sus cien años de historia, Jonathan Toews y Sidney Crosby, capitanes de los Chicago Blackhawks y Pittsburgh Penguins en aquel momento, fueron dos de los siete jugadores activos seleccionados entre los mejores 100 de todos los tiempos.
Toews, quien hoy en día se encuentra en año sabático, ha ganado Stanley Cup en tres ocasiones, mismo número que un Crosby que sigue portando la “C” en la camiseta de los Penguins. Pero además de compartir el número de coronas y la histórica designación, ambos defendieron los colores de la misma escuela al momento de jugar al hockey en la escuela secundaria: Shattuck-St. Mary's School, en Minnesota.
Oficialmente, el centro educativo abrió sus puertas en 1858, pero fue en 1925 cuando la institución inició en un programa de desarrollo de hockey que cuenta con 32 títulos nacionales en Estados Unidos, más de 730 jugadores enviados al máximo nivel de competencia en la Universidad (División 1) y 103 atletas seleccionados en el Draft de la NHL.
Un objetivo a la distancia
Durante la época del centenario de la NHL, un niño de ocho años llamado Diego Gutiérrez, nacido en el sur de Texas, con ambos padres provenientes de Monterrey, México, comenzó a brillar en la división infantil de los Anaheim Jr. Ducks, donde se destacó por una notable velocidad y un amor indiscutible por el hockey.