Fue vigésima séptima victoria de la temporada para New York, la cuarta mejor cifra de la NHL. Además, ya tienen un récord de 7-0-0 en la segunda mitad de los juegos consecutivos.
"Todos son importantes, incluso si no son de la división", dijo el entrenador en jefe de los Rangers, Peter Laviolette. "Parece que nuestra división gana todas las noches. Es sorprendente cuántas rachas están ocurriendo en la NHL en este momento. Los equipos están ganando, así que tienes que mantener el ritmo. Tienes que encontrar la columna de las victorias".
New York (27-13-2) cuenta con 56 puntos en la cima de la Metropolitana. Le siguen los Carolina Hurricanes (24-13-5) a tres puntos de distancia, y los Philadelphia Flyers (23-14-6) a cuatro.
"Sabemos que podemos jugar mejor de lo que jugamos en los últimos dos partidos antes de hoy (domingo)", indicó el alero izquierdo Alexis Lafreniere. "Creo que hoy jugamos un mejor partido. Defensivamente fuimos mejores. Por eso estábamos ganando al principio, simplemente jugando una defensa sólida y luego vino el ataque".
Artemi Panarin y Lafreniere marcaron los goles del triunfo neoyorquino. Este último registró su undécimo gol de la temporada y ya cuenta con puntos en seis de sus últimos diez juegos (dos goles y seis asistencias). Tras 42 partidos jugados en esta campaña, le faltan cinco tantos para empatar su total en 82 cotejos de la temporada pasada.
Para Panarin fue un tanto notable. Fue su punto número 400 con los Rangers, convirtiéndose en el decimonoveno jugador en lograrlo en la historia de la franquicia y el más rápido en hacerlo (310 juegos). Superó a Mark Messier, quien alcanzó su punto número 400 con el club en su partido 322 el 13 de enero de 1996, hace casi 28 años exactamente.