Historia de vida: Flint Firebirds y Dominic Gutiérrez

Los Flint Firebirds están a punto de asegurar un puesto en los playoffs de la Liga de Hockey de Ontario (OHL por sus siglas en inglés). Si el equipo logra su clasificación, el Director de Marketing del club, Dominic Gutiérrez, no necesitará ponerse el uniforme de postemporada, pues trabaja a ese nivel durante los 12 meses del año.

Gutiérrez, de 32 años, desempeña un papel crucial en la organización, conectando el producto sobre hielo con un mercado apasionado que ha apoyado el deporte desde que los Flint Generals, ingresaron a la Liga Internacional de Hockey en el otoño de 1969.

"Todavía veo abonados desde la época de los Generals ", dijo Gutiérrez en una entrevista reciente con NHL.com. "Paseo por el vestíbulo y hablo con la gente durante los partidos. Se identifican con la época de los Flint Generals, especialmente durante las noches de homenaje a la franquicia, en la que vemos a gente que no ha estado aquí para presenciar un partido de los Flint Firebirds y se quedan impresionados con el edificio y todas las recientes mejoras”.

Gutiérrez ha trabajado en la gerencia de los Firebirds desde su temporada inaugural, la 2015-2016, después de que los antiguos Plymouth Whalers se mudaran a Flint tras la compra del actual propietario, Rolf Nilsen.

La formación de Gutiérrez incluye un título en finanzas de la Universidad de Michigan-Flint. También posee una valiosa credencial que no se puede adquirir en un entorno académico: creció Grand Blanc, Michigan, jugando hockey juvenil para los Flint Icelanders en lo que hoy en día, es el Complejo Deportivo 810.

La otra parte de la educación de Gutiérrez en el hockey fue como aficionado de los Detroit Red Wings durante sus años de dinastía. Su padre, Ben, se enamoró del deporte tras mudarse a Flint desde Filipinas a los 10 años y compartió ese entusiasmo con su familia. De esa manera, Dominic vivió dos hitos en el hockey a los 4 años: se puso los patines por primera vez y la familia Gutiérrez vio a Detroit ganar la Stanley Cup en 1997.

Seguidor de Sergei Fedorov, Gutiérrez atesora una visita al Joe Louis Arena por encima de todas las demás. Siendo un joven defensa —probablemente de 7 u 8 años—, fue invitado a participar en la tanda de penales en el intermedio de un partido entre los Red Wings y los San Jose Sharks. “Mi mamá todavía tiene el video”, dijo sonriendo. “Marqué y manejé mi palo hasta el centro del hielo”.

En su oficina del Dort Financial Center, Gutiérrez tiene una foto de Steve Yzerman alzando la Stanley Cup. Su posición en el mundo del hockey le ha permitido conocer al hombre de esa foto. “Nunca olvidaré la primera vez que lo vi”, recordó Gutiérrez. “Estaba sujetando la puerta en el vestíbulo para subir a la sala de prensa. Me dio las gracias. Yo solo lo miraba fijamente, como diciendo: ‘No sé qué decir’”.

Las experiencias de vida de Gutiérrez enriquecen sus habilidades como líder en el hockey y más allá. Tiene ascendencia filipina e hispana por parte de su padre; su abuela paterna se mudó a Estados Unidos para completar su doctorado. La madre de Dominic, Kim, se graduó de la preparatoria Grand Blanc y trabaja en el sector de los seguros. “Crecí aquí, es una comunidad muy diversa”, dijo Gutiérrez. “Cuando puedes conectar con niños o familiares que no son el típico jugador de hockey, definitivamente ayuda a cerrar esa brecha”.

Como estudiante universitario, Gutiérrez trabajó en una tienda de Perani's Hockey World, una institución y referente cultural dentro de la comunidad del hockey. Y es que el sitio web de la empresa, indica que el integrante del Salón de la Fama del Hockey, Mike Modano, compró su primer par de patines en una tienda de Perani's en Michigan.

Un día, Gutiérrez se acercó a un cliente que buscaba equipo de portero... y se dio cuenta de que era Tim Thomas, originario del área de Flint. En otra ocasión, en 2015, Gutiérrez ayudó a Susana Wight, miembro de la directiva de los Firebirds, a comprar equipo de hockey para su familia. Cuando Wight mencionó que el equipo buscaba un subdirector de marketing y comercialización, Gutiérrez se inspiró para postularse. Ha estado con los Firebirds desde entonces.

Las estrategias de marketing son especialmente cruciales para las tres franquicias de OHL con sede en EE. UU. Incluso en las zonas tradicionales del hockey estadounidense, los aficionados no siempre conocen a fondo cómo encaja la Liga Canadiense de Hockey (CHL) en el proceso de desarrollo de la NHL. Gutiérrez ayuda a los Firebirds a contar la historia de la rapidez con la que los jugadores pueden pasar de la OHL a la NHL.

“Es fascinante educar a la gente sobre la OHL”, dijo Gutiérrez. “Es la principal liga de desarrollo de la NHL. Estos chicos son reclutados en esta liga a los 16 años. Se mudan de Ottawa, Canadá, viven aquí en el condado de Genesee y, finalmente, juegan aquí. Intentamos educar a la gente sobre el producto que tenemos, el cual es casi como colocar un equipo de fútbol americano de la Big Ten en el corazón del condado de Genesee”.

El presidente de los Firebirds, Jeremy Torrey, se dedica a crear una experiencia en el estadio que atraiga a las familias, un concepto que se ilustra mejor cuando los jóvenes jugadores de hockey visten suéteres de los Flint Jr. Firebirds y asisten. Esta temporada, todos los jugadores Jr. Firebirds tienen tarjetas perforadas que les permiten asistir a todos los partidos de la OHL en Flint.

El Dort Financial Center puede ser el mismo edificio que albergó a los Generals hace más de 50 años, pero la zona de asientos se siente como una versión a escala de la OHL de un estadio profesional moderno. Y con razón: los Firebirds adquirieron sabiamente los asientos y las pantallas LED del Palace of Auburn Hills, tras la mudanza de los Detroit Pistons de la NBA en 2017.

La mejor temporada de Flint en la OHL fue la de 2022, cuando los Firebirds, liderados por Brennan Othmann, cayeron ante Windsor en una final de la Conferencia Oeste a siete partidos. “Fue la racha de playoffs más larga que hemos tenido en la historia de la franquicia", dijo Gutiérrez.

Y basado en esa experiencia, Gutiérrez concluyó. “Ver el ambiente de los partidos aquí en el estadio, junto con el gran talento que los acompañaba, fue fenomenal. Esos juegos fueron rápidos y emocionantes, probablemente fue el más ruidoso que he escuchado en este edificio".

Ahora, los aficionados y toda la comunidad, está a punto de tener la oportunidad de hacerlo de nuevo, al tiempo que le brindan a Gutiérrez una nueva ocasión de contar la historia de un orgulloso mercado de hockey y su equipo.