Domingo interesante en los Playoffs de la Stanley Cup con dos series que tienen tramas tan interesantes como distintas. Por un lado, a primera hora, los Florida Panthers intentarán regresar a casa con la serie casi resuelta si vencen a los Boston Bruins, quienes intentarán regresar a Sunrise con la serie igualada. Más tarde en el choque canadiense, Edmonton Oilers serán anfitriones ante los Vancouver Canucks e indistintamente uno de los dos tomará comando de la contienda.
Panthers sacan jugo al juego físico para imponer su voluntad
No cabe duda de que el regreso de Sam Bennett, luego de haber salido lesionado en el Juego 2 de la serie de Primera Ronda ante los New York Islanders cuando fue golpeado en la mano por un tiro de su propio compañero, Brandon Montour, ha sido completamente celebrado por los Florida Panthers.
Bennett regresó en el Juego 3 de la serie de Segunda Ronda ante los Boston Bruins, en el TD Garden el pasado viernes y se hizo sentir con una asistencia para que Florida tomara ventaja de 2-0 en el partido, pero donde más se hizo sentir fue en el aspecto ríspido del juego: totalizó siete goles (hits) para encabezar a los Panthers en ese rubro y dejar su huella.
“Quiero salir a jugar y cuando lo haga, que sea a toda velocidad”, comentó el sábado Bennett. “Ese es mi tipo de juego. Así que no iba a regresar y ver poco a poco qué iba pasando. Creo que esa es la única manera de hacerlo”.
Para el entrenador de los Panthers, Paul Maurice, quien se desvivió en elogios para Bennett, el veterano delantero simboliza lo que es la identidad de su equipo y festeja el regreso de su jugador para el resto de la serie que se reanuda este domingo con el Juego 4 en Boston.