No fue un mes de diciembre positivo para el Minnesota Wild, que vio perder terreno en la lucha por la cima de la División Central después de finalizar el año con el 12mo peor registro en la NHL en dicho lapso, al sumar marca de 7-7-0 (14 puntos). Las lesiones fueron el principal motivo de esas inconsistencias. Sin embargo, el haber ganado tres de sus últimos cuatro compromisos dejó las bases sentadas para lo que ha sido hasta ahora un enero bien diferente.
Minnesota está invicto en tres compromisos en lo que va de 2025, hilvanando así una cadena de cuatro triunfos y logrando victorias en seis de sus últimos siete compromisos. Pero aunque el club ha tenido triunfos de peso últimamente —venciendo a equipos como los Washington Capitals, Carolina Hurricanes y Dallas Stars— la victoria del martes quizás sea una de las más impresionantes que haya logrado el conjunto dirigido por John Hynes en esta temporada, dados los obstáculos que tuvieron que batallar durante su encuentro ante los St. Louis Blues en el Xcel Energy Center, que terminaron ganando 6-4.
Después de iniciar el compromiso con dos goles tempraneros, Minnesota se encontró en problemas en medio del segundo período, con un marcador desfavorable de 4-2. Filip Gustavsson, uno de los pilares del equipo esta temporada, tuvo una noche inusual y fue retirado tras permitir cuatro goles en 18 disparos.
Pero, es en estos casos, cuando la profundidad de Minnesota cobra valor.
Más, cuando tienen la opción de apelar a un futuro inmortal del deporte.
La entrada de Marc-Andre Fleury a la portería cambió el curso del encuentro. El futuro Salón de la Fama se mostró impenetrable, deteniendo los 15 disparos que enfrentó, incluyendo una espectacular atajada estilo "molino" que frenó un intento claro de Dylan Holloway y mantuvo el marcador 5-4 en favor del Wild.
"Esas salvadas me gustan mucho", comentó Fleury con una sonrisa tras el partido.
Una de las historias más destacadas de la noche fue la contribución ofensiva de los defensores del Wild. Jon Merrill, Jake Middleton y Zach Bogosian marcaron goles, logrando la décima ocasión en la historia de la franquicia en la que tres defensores anotan en un mismo partido. Para Middleton, el encuentro fue especialmente significativo, ya que regresaba a la alineación tras 11 juegos de ausencia por lesión.
"Me siento bien, aunque un poco cansado”, expresó. “Pero es bueno volver y contribuir de esta manera".
Claro, el impacto de Middleton no fue únicamente a la ofensiva. Su presencia en el hielo fue clave para estabilizar una línea azul que ha tenido que adaptarse constantemente a las bajas. En particular, la ausencia de Brock Faber, quien salió en el primer período por una lesión en la parte superior del cuerpo, representó otro golpe para un conjunto que ya lidia con las ausencias de Jared Spurgeon y Kirill Kaprizov.
Después de un tanto de Joel Eriksson Ek que puso a Minnesota por la mínima 4-3 antes del segundo intermedio, Matt Boldy y Jake Middleton anotaron dos goles clave en los primeros cuatro minutos del tercer período, revirtiendo la desventaja y asegurando el control del partido. Boldy, con su 21er gol del triunfo en su carrera, empató a Brian Rolston en el octavo lugar de la lista histórica del Wild en goles para definir partidos.