No fue el debut en la Final de la Conferencia del Este que los Rangers querían tener al caer derrotados ante los Panthers en el Juego 1, pero el segundo duelo de la antesala de la Final de la Stanley Cup presenta una oportunidad de redención para el equipo neoyorquino.
Nueva York espera pulir detalles
Solamente un equipo, los Washington Capitals, fue capaz de dejar en cero a los Rangers en 82 cotejos de la temporada regular. Los Florida Panthers se convirtieron en el segundo en blanquear a los neoyorquinos en la presente temporada, en el Juego 1 de la Final de la Conferencia del Este.
Es cierto que en el primer periodo del Juego 1 los Panthers ejecutaron una defensa espectacular en el Madison Square Garden, limitando a los Rangers a solo cinco tiros a gol en ese lapso, y aunque al final Florida dominó esa estadística 27-24, con una sensible mejoría de Nueva York, son otras estadísticas las que le generan escozor al coach Peter Laviolette.
“Tuvimos muchos problemas de ejecución. Fueron cosa que no son típicas de nosotros”, dijo Laviolette. “Vuelves y miras las posibilidades y es un juego parejo. Está en la marca del 50-50, pero solo miro algo de nitidez, ejecución, patinaje, movimientos y cobertura. No es mucho, pero hay cosas que siento que pudimos haber hecho mejor y que tal vez podrían ido en nuestra dirección, sólo pequeñas cosas que pueden ser mejores”.
Una de las estadísticas que salieron a relucir después del Juego 1 para los Rangers es que tuvieron 12 pérdidas del disco, por solo dos de los Panthers, lo cual significa, citando las palabras de Laviolette, una falta de ejecución en el manejo del puck, detalles que para el Juego 2 deben trabajarse.