Martin Necas of the Carolina Hurricanes celebrates his empty net goal with teammates against the Florida Panthers at the Amerant Bank Arena on January 2, 2025 in Sunrise, Florida. (Photo by Eliot J. Schechter/NHLI via Getty Images)

Después de un complicado mes de diciembre, empezar con el pie derecho el año 2025 parecía una obligación para unos Carolina Hurricanes que buscan recuperar su estatus de equipo contendiente.

Pero más allá de sumar dos importantes puntos, el hecho de hacerlo fuera de casa elevaba el nivel del compromiso aún más para el equipo, que llegó el jueves a la Amerant Bank Arena habiendo perdido ocho de sus últimos nueve encuentros en la carretera y sumar récord de 2-8-2 en sus encuentros más recientes fuera de la Lenovo Arena.

Y eso fue precisamente lo que hicieron los dirigidos por Rod Brind’Amour, quienes dominaron a domicilio a los campeones defensores Florida Panthers, con marcador de 3-1.

El combinar estos factores, hace que el lauro del jueves sea tal vez uno de los más importantes para los Hurricanes en lo que va de temporada, teniendo en cuenta que esas irregularidades en la ruta quizás sean la pieza restante para un conjunto con altas expectativas.
En lo que va de año, Carolina suma un registro de 9-9-2 fuera de casa, mientras que en Raleigh ostentan un contundente 14-4-0.

CAR@FLA: Slavin marca el segundo de Carolina

Adicionalmente, más allá del pronunciado contraste, el éxito como visitante es algo que ha sido parte de la identidad de este equipo en los últimos años, cuyas 49 victorias combinadas en esas condiciones desde la temporada 2022-23 son la cuarta mayor cantidad en la NHL en ese lapso.

Esta estadística no sólo refleja la capacidad del equipo para adaptarse a entornos hostiles, sino también su potencial para enfrentar los desafíos que trae una eventual postemporada, donde las victorias fuera de casa son cruciales.

El triunfo del jueves fue impulsado por un esfuerzo colectivo, pero destacó especialmente Jaccob Slavin. El defensa marcó el gol de la victoria con 7:30 restantes en el tercer periodo, añadiendo además una asistencia para culminar una jornada memorable.

Con su 39no gol para ganar un juego, Slavin superó a Brett Pesce como el jugador de la línea azul con más goles decisivos en la historia de la franquicia Hurricanes/Whalers, sólo detrás de Justin Faulk (46).

“Simplemente vi el disco salir y supongo que esa es la forma en que tengo que anotar: con el portero en el hielo”, comentó Slavin entre risas. “[Jesperi Kotkaniemi] fue agresivo hacia la red, y eso es exactamente lo que necesitas en esas jugadas”.

La controversia no estuvo ausente en el gol de Slavin, ya que Jesperi Kotkaniemi chocó con el portero de Florida, Sergei Bobrovsky, durante la jugada del gol. Sin embargo, los oficiales determinaron que el contacto no había interferido con la jugada, una decisión que el entrenador de los Hurricanes, Rod Brind’Amour, consideró acertada.
“Fue la sentencia correcta. Si el primer disparo hubiera entrado [de inmediato], tal vez no contaba, pero hubo tiempo suficiente para que el portero se recuperara”, dijo Brind’Amour. “Tal vez fue el pequeño golpe de suerte que necesitábamos”.

El desempeño de Kochetkov también fue digno de reconocimiento, realizando 25 atajadas clave y mostrando una calma que fue contagiosa para el resto del equipo.

“Sabíamos que necesitábamos una respuesta después de lo que pasó el mes pasado”, comentó el guardameta, haciendo referencia a los duros enfrentamientos previos contra Florida. “Hoy el equipo completo hizo un gran trabajo”.

Los Hurricanes también mostraron su capacidad para manejar la presión en momentos cruciales. El primer periodo estableció el tono del partido, con Carolina lanzando una ola de ataques que dejó a los Panthers luchando por mantenerse en el juego. Aunque Florida respondió brevemente en el segundo periodo, los Hurricanes mantuvieron la calma y recuperaron el control con el gol de Necas antes del intermedio.

Esta victoria no solo rompe con la tendencia negativa de los Hurricanes en la carretera, sino que también reafirma su capacidad para competir y vencer a equipos de alto calibre. Dicho eso, Carolina aún tiene trabajo por hacer para recuperar la consistencia que los caracterizó en campañas anteriores. Sin embargo, sumar dos puntos contra un rival directo en su propia arena podría ser el impulso que necesitan para consolidarse nuevamente como contendientes serios.
Por lo pronto, el club se mantiene en el tercer lugar de la División Metropolitana con un récord general de 23-13-2 (48 puntos), aunque con un porcentaje mejor que los New Jersey Devils (.632 por .622) por el segundo lugar.

Los Hurricanes buscarán aprovechar este impulso cuando regresen para su próximo juego el sábado ante el Minnesota Wild, iniciando un tramo de seis de los próximos ocho encuentros en Raleigh; una oportunidad clave para consolidar su dominio como locales.

Contenido Relacionado