Los Chicago Blackhawks están en medio de una reconstrucción. Esa es una realidad innegable para un equipo que no ha clasificado a la postemporada desde la 2019-20, siendo esa su única participación en los playoffs de la Stanley Cup desde la temporada 2017-18. Además, el club llega a esta campaña después de cuatro consecutivas con récord negativo en puntos.
Dicho eso, pareciera que el equipo de la ‘Ciudad de los Vientos’ podría estar acelerando ese proceso. Al menos eso es lo que han ido mostrando en las primeras fechas de la temporada 2024-25. Más allá de contar con el que parece ser un talento generacional, como Connor Bedard, el colectivo de Chicago ha lucido bien en los primeros cinco encuentros del año, específicamente en un aspecto en particular: el Power Play.
En la victoria de Chicago por 4-2 sobre los San José Sharks el jueves en el United Center, el Power Play fue una vez más el motor que impulsó al equipo hacia el triunfo. Connor Bedard y Teuvo Teravainen se combinaron para asistir dos goles cada uno en ventaja numérica, una señal alentadora para un equipo que terminó la temporada pasada en el 28vo lugar de la NHL en esa categoría, con una tasa de conversión del 16.6%. En lo que va de esta joven campaña, los Blackhawks han marcado 5 goles en 16 oportunidades de Power Play, logrando un impresionante 31.3% — el quinto mejor número de la liga.
Bedard, con tan solo 19 años, ha sido el motor detrás de esta mejoría, acumulando asistencias en cuatro de los cinco goles de Power Play que Chicago ha conseguido hasta ahora. Teravainen, por su parte, ha sido igual de crucial, contribuyendo en cada uno de ellos con dos goles y tres asistencias. Esta dupla ha demostrado ser el catalizador perfecto para un ataque en superioridad que se proyecta como una de las armas más letales de los Blackhawks esta temporada.
La química entre Bedard y Teravainen quedó evidenciada en el segundo período del partido del jueves. Primero, conectaron con Tyler Bertuzzi para el primer gol de Power Play, con un pase preciso de Teravainen que Bertuzzi desvió para aumentar la ventaja a 2-0 — después del tanto inicial del juego de Taylor Hall. Luego, mostraron su habilidad con un gran jugada compartida, que terminó en el palo de Nick Foligno para otro gol con la ventaja numérica, consolidando la diferencia a favor de Chicago, en los primeros segundos del segundo tramo.