Por primera vez desde el año 2019, la Final de la Stanley Cup se decidirá en un séptimo y decisivo partido, gracias a unos Edmonton Oilers que con la victoria 5-1 en casa sobre los Florida Panthers, se convirtieron en el tercer equipo en la historia de la NHL, que logra borrar un déficit de tres 3-0 y forzar el Juego 7 en la serie por el título de la liga.
Adam Henrique, Warren Foegele, Zach Hyman, Ryan McLeod y Darnell Nurse, se combinaron para completar el cuadro goleador que respaldó el esfuerzo de 20 paradas por parte del portero Stuart Skinner, quien llegó al tercer período sin permitir daños, después de detener 11 tiros en el segundo parcial.
“Nunca dejamos de creer. Esto es especial, porque contamos con una afición que nos llena de energía de forma increíble”. Señaló Hyman después del partido, mientras al fondo del Rogers Place en la ciudad de Edmonton, se escuchaba “La Bamba”, el tema musical que corearon los 18.347 aficionados presentes para celebrar la victoria. “A lo largo de todo el año, siempre hemos sido positivos ante la adversidad”, agregó el delantero de los Oilers.
La victoria llegó en el último partido de hockey de esta temporada en la ciudad de Edmonton, donde los Oilers llegaron a 18 goles en esta final, al momento de lidiar con la posibilidad de quedar eliminados durante los últimos tres juegos. Adicionalmente, el equipo se convirtió en apenas el noveno club en la historia de la liga que logra ganar al menos cinco duelos para evitar quedarse fuera de carrera en unos mismos playoffs.
“Honestamente ha sido una temporada bastante larga, llena de muchas situaciones difíciles que nos preparó para poder enfrentar los obstáculos que hemos tenido en estos playoffs. Aprendimos a responder luchando, pero ahora, se viene el partido más duro de todo el año”, puntualizó Hyman.