En un intenso duelo no sólo entre dos de los equipos más encendidos del momento, sino entre los protagonistas de una de las rivalidades más fervientes de los últimos años — y cuya presencia se ha hecho sentir en las últimas cinco Finales de la Stanley Cups — los Florida Panthers superaron el domingo en un emocionante partido a sus rivales de estado, el Tampa Bay Lightning, con marcador de 4-2 en la Amalie Arena.
Florida detuvo una seguidilla de cuatro triunfos de Tampa Bay para hilvanar su propia cadena de cuatro victorias, que los coloca en solitario en la División Atlántico con récord de 22-11-2 (46 puntos), con un punto de ventaja de los Toronto Maple Leafs.
Sin embargo, como ha caracterizado esta creciente rivalidad en los últimos años, el resultado es sólo una parte de la historia vivida en el hielo.
Los dirigidos por Paul Maurice apelaron a un arma poco común — aunque no tan inusual para ellos — para despachar a domicilio al Lightning. Si bien los Panthers no cuentan con la neutralización de penalizaciones con más efectividad de la liga, ubicándose en el duodécimo lugar con 81.2%, posiblemente tengan el grupo más letal de la NHL.
El club anotó dos goles en desventaja numérica para llegar a 10 en el año. Los Panthers no sólo son líderes en la liga en este departamento, sino que le sacan seis de ventaja al segundo lugar.
El entrenador de Tampa Bay, Jon Cooper, reconoció el impacto de los goles en desventaja: “He dirigido más de 900 juegos en esta liga y no recuerdo haber permitido dos goles en desventaja numérica en un solo Power Play. Es un juego de momentos, y ellos tomaron la inercia con esos tantos”.
En el segundo periodo, con el marcador empatado a un tanto por lado, y con Tampa Bay disfrutando de un Power Play, A.J. Greer y Eetu Luostarinen anotaron dos goles consecutivos con el equipo en inferioridad numérica. Esto marcó la octava ocasión en la historia de los Panthers en que logran dos tantos en un mismo penalty kill, y la tercera en los últimos 25 años.