Lemieux y Barkov, dos legados dignos de ser reconocidos

Con la temporada regular 2019-20 de la NHL en pausa, debido a las preocupaciones que rodean al coronavirus, en NHL.com/es, continuamos generando contenido original y hoy, es el momento de jugar a la imaginación y, a través de los números, renombrar algunos de los trofeos más significativos en el hockey profesional. En esta edición, nos centramos en los premios Ted Lindsay y Lady Byng Memorial

Respeto de compañeros y rivales
Desde 1972, la calidad de los jugadores dentro y fuera de la pista, ha sido premiada por su propio gremio. A partir de ese año, la NHLPA (Asociación de Jugadores de la NHL), ha entregado el trofeo Ted Lindsay, anteriormente llamado Lester B. Pearson. El galardón, honra al integrante del Salón de la Fama del Hockey Ted Lindsay, un delantero estelar conocido por su habilidad, tenacidad y liderazgo.
Además de su actuación sobre el hielo, Lindsay cumplió un papel determinante en el establecimiento de la primera Asociación de Jugadores. Los integrantes de los Pittsburgh Penguins han ganado el premio 10 veces, la cifra más alta para cualquier equipo. Y es por ello, que hoy, escogemos a una leyenda de esta franquicia para renombrar el trofeo de forma simbólica.
Se trata de Mario Lemieux. El ícono de los Penguins, ganó cuatro veces el Ted Lindsay, dos de ellas, en temporadas en las que también consiguió alzar el trofeo Hart, como el Jugador Más Valioso en los torneos de 1987-88 y luego en la 1995-96, cuando lideró la liga con 168 y 161 puntos, respectivamente.

Pero hablar de Lemieux, es sinónimo de triunfo. Dos campeonatos, 10 selecciones al Juego de Estrellas, seis veces líder de la liga en puntos y otras tres, máximo artillero de la NHL. No obstante, su impacto va más allá de la pista y es que, se podría decir que ningún jugador ha significado más para su ciudad, en la historia del hockey.
"Luego de cruzar el túnel, me enamoré de la ciudad. Llegué aquí sin hablar inglés, pero sabía que me iba a quedar por mucho tiempo". Así, de grande fue la visión de un joven Lemieux, quien, con sólo 18 años, ya anticipaba una carrera legendaria que, como bien indica la historia, sería cumplida.
Luego de su retiro, tras ser el líder histórico del equipo en todas las categorías ofensivas, superando lesiones y hasta el cáncer, Lemieux, en 1999, cuando los Penguins estuvieron a punto de declararse en bancarrota, compró parte de las acciones del club para integrar el nuevo grupo de propietarios.
Un año después, salió del retiro para volver a la pista, hasta que finalmente se despidió de la acción en 2006, no sin antes hacer uno de sus mayores aportes; reconocer y lograr elegir a Sidney Crosby en el Draft previo a esa campaña, en lo que, sin dudas, fue el cambio generacional más exitoso en la historia del deporte, pues tres títulos de la Stanley Cup, desde aquel año, aumentaron el palmarés de Lemieux a cinco trofeos en total.
El Mario Lemieux Trophy, un premio con total respeto y admiración de quienes han pasado por una pista de hielo.

Ejemplo a seguir
Uno de los baluartes más preciado en la carrera de los atletas profesionales, es su conducta fuera de su plataforma deportiva. De esa forma, la Asociación de Escritores Profesionales de Hockey, ha entregado el trofeo Lady Byng Memorial, de forma anual, "al jugador que haya demostrado el mejor tipo de deportividad y conducta caballerosa, combinada con un alto nivel de habilidad de juego".
El ganador es seleccionado en una encuesta hecha al final de la temporada regular; cada votante clasifica a sus cinco mejores candidatos en un sistema de 10-7-5-3-1 puntos. Se nombran tres finalistas y el trofeo se presenta en los premios de la NHL, después de los Playoffs de la Stanley Cup. Lady Byng, esposa del gobernador general de Canadá, presentó el trofeo original Lady Byng en 1925 y tras su fallecimiento en 1949, el galardón cambió su nombre a Lady Byng Memorial Trophy.
Frank Boucher, de los New York Rangers, es el jugador con más premios de este tipo, al ganarlo en siete oportunidades, seguidos por cinco de Wayne Gretzky. Los Rangers y Detroit Red Wings han obtenido el reconocimiento con más frecuencia que cualquier otro equipo, al totalizar 14 entregas.
Hoy, apostando a un futuro prometedor, cambiamos el nombre del trofeo a una de las caras jóvenes de liga: Aleksander Barkov de los Florida Panthers. En la temporada, 2018-19, se convirtió en apenas el segundo jugador nacido en Finlandia, que logra ganar el premio y lo hizo, luego de ser finalista en tres de sus cuatro campañas más recientes. Además, es el europeo más joven en lograr la hazaña, al hacerlo con 23 años.

Barkov se unió a su compatriota e integrante del Salón de la Fama, Jari Kurri. También, se convirtió en apenas el segundo jugador de los Panthers en alzarse con el reconocimiento, así como lo hizo su antiguo compañero, Brian Campbell en la campaña 2011-12.
El año pasado, Barkov estableció marcas personales en puntos con 96, goles con 35 y asistencias con 61. Aunado a ello, registró su cantidad más alta de anotaciones y unidades totales en situaciones de Power Play, con 13 y 31, respectivamente. La elección del delantero, fue una de las más dominantes en la historia y es que el jugador, sumó 128 votos al primer lugar.
Tal y como lo ejemplifica el premio Lady Byng Memorial, Barkov mezcló la excelencia de sus números con una conducta intachable, gracias a su constante labor comunitaria, que el capitán de los Panthers, ha desempeñado desde el año 2016, cuando cumplió el sueño de un joven finlandés de nombre Aleksi Soini, diagnosticado con cáncer cerebral en 2013, quien por primera vez asistió a un partido de hockey en el estado de Florida, donde además compartió con el jugador en el vestidor del equipo, así como asistir a un juego de NBA, conocer celebridades como Dwyane Wade y crear un nexo humano entre ambas comunidades.
De esa misma forma, Barkov realiza un torneo de golf con fines caritativos, además de realizar importantes donaciones en el área de Florida. Recientemente en 2019, unió esfuerzos con su compatriota Patrik Laine, para nuevamente utilizar al golf, como evento comunitario, en el que recaudaron fondos para ayudar a los sectores menos privilegiados en Finlandia.
Aleksander Barkov un ejemplo de consistencia dentro y fuera del hielo, quien, a pesar de su juventud, reúne credenciales suficientes para que su nombre, sea inscrito en un trofeo que premia la calidad humana del atleta.