Para dirigir a tal núcleo, el Gerente General, Kevyn Adams, junto a su equipo de trabajo, aseguraron la firma del entrenador de un Lindy Ruff que regresa al club con un total de 864 victorias de por vida, la quinta mayor cantidad en la historia de la NHL. Quizás más importante, está el hecho de que el técnico fue el último que logró llevar a Buffalo hasta la postemporada, hace 13 años.
Ha sido más de una década de amarguras para los aficionados de los Sabres, quienes en los últimos cinco años, han visto como varios de sus ex jugadores, se han coronado campeones de la Stanley Cup con sus nuevos clubes, incluyendo a sus antiguos capitanes, Jack Eichel y Kyle Okposo, quienes levantaron la copa en 2023 y 2024 con los Vegas Golden Knights y Florida Panthers, respectivamente.
“Uno puede transformar la actitud de cada club, cuando logra hacerle entender a cada jugador que tiene que confiar en sus habilidades, ética de trabajo y en los recursos que se tienen que traer, debido a que al final de cada noche, lo más importante es poder ganar juegos de hockey, porque es a través de los triunfos, que se logra aumentar la confianza tanto individual como colectiva”. Expresó Ruff, después de ser contratado el pasado 22 de abril y quien se encuentra a 36 victorias, para llegar a las 900 en su carrera de 24 campañas.
La ofensiva vuelve a ser comandada por un Tage Thompson, quien adición a sus 114 goles desde la 2021-22 para los Sabres, el delantero estadounidense ha conseguido 104 asistencias que le permiten liderar al club con 218 puntos en ese lapso. Si bien en la temporada pasada se quedó a un tanto de los 30, el jugador ha registrado al menos 25 anotaciones en las últimas tres campañas y en la 2022-23, estableció una marca personal con 94 unidades.