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La historia de la National Hockey League es una de las más convincentes de los principales deportes profesionales. Cada semana, NHL.com/es te lleva al interior de la fundación y evolución de la liga, con episodios puntuales. En esta entrega, el viaje a través del tiempo, sirve para recordar al mejor novato sobre una pista de hielo a nivel profesional.

El 2 de marzo de 1993, los Jets recibieron a los Quebec Nordiques y dentro del Winnipeg Arena, se observaron banderas de Finlandia que fueron ondeadas en las gradas desde los calentamientos, debido a que un representante de la nación europea, Teemu Selanne, se encontraba cerca de romper la marca de más goles para un debutante en la liga, pues sólo tres tantos lo separaban del registro impuesto por Mike Bossy cuando marcó 53 con los New York Islanders en la temporada de 1977-78.
A pesar de lo difícil que parecía la hazaña, el delantero nunca dio muestras de ser intimidado por el momento. "Durante ese primer año sentí que había mucha magia". Declaró Selanne en 2017, cuando fue seleccionado dentro de los 100 mejores jugadores de la historia de la NHL.

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"Con cada juego me llenaba más de confianza y sólo quería anotar más y más. Tenía 47 goles y se venían dos partidos más en casa, en el primero de ellos marqué cuatro veces contra Minnesota y bueno, ante Quebec, hay que decir que a veces las cosas simplemente suceden". Agregó el integrante del Salón de la Fama.
Selanne no perdió el tiempo buscando la marca de Bossy, pues anotó apenas a los 15 segundos de haberse iniciado el partido ante los Nordiques y luego, empató el récord al vencer al portero Stephane Fiset a los 16:59 del segundo período, despertando la algarabía de 14.397 espectadores que rugían cada vez que "El flash finlandés" pisaba el hielo. Los fanáticos no tuvieron que esperar mucho para ver la historia.
A mitad del tercer período, el delantero Tie Domi mandó un pase desde lo profundo de su propia zona hacia la línea azul de los Nordiques. Selanne superó en maniobras al defensa Adam Foote, luego venció a Fiset en el disco y lo mandó al fondo de la red con un remate de una sola mando desde unos 15 pies (4.5 metros) de distancia, sellando el histórico triplete con el que puso arriba 4-3 a los Jets a los 9:16 del tercer período.
Tras lograr el tanto y convertirse en el novato con más goles en la historia, alcanzado 54 en ese momento de la campaña 1992-93, Selanne protagonizó una emblemática celebración en la que lanzó su guante al aire y luego utilizó su palo de hockey como un rifle imaginario con el que pretendió hacer disparos.
"Estaba demasiado emocionado por ese tercer gol". Señaló Selanne.
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Si bien los Nordiques remontaron aquel juego y ganaron 7-4, la realidad es que el resultado pasó a un segundo plano.
Camino a la marca
Con la décima escogencia, los Winnipeg Jets tomaron un joven finlandés relativamente desconocido con el nombre de Teemu Selanne, quien cambió la incertidumbre por puntos y goles para establecer una marca que hasta la fecha, ningún novato ni siquiera se la ha podido acercar.
Selanne tuvo que esperar cuatro años para hacer su debut en la NHL, pero cuando saltó a la pista el 6 de octubre de 1992, el delantero repartió dos asistencias para ayudar en la victoria de su equipo 4-1 sobre los Detroit Red Wings. El finlandés siguió tal actuación marcando sus dos primeros goles como profesional, iniciando ante los San Jose Sharks y luego frente a los LA Kings.
Después de irse en blanco ante los Vancouver Whitecaps, los Jets regresaron a casa y ante los Edmonton Oilers, Selanne marcó dos goles en Power Play y otro más en igualdad de jugadores, para completar el primer Hat-Trick de su carrera y liderar la victoria de su equipo 7-3.
En sus primeros 11 juegos, el finlandés ya era conocido como "Flash", pues su rapidez le permitió marcar 10 goles y repartir ocho asistencias para totalizar 18 puntos en ese lapso, lo que se tradujo en un promedio de 1.6 unidades por encuentro. Tal inicio, fue sólo un adelanto de lo que sería una producción indetenible.

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Ritmo ascendente
Con cada encuentro que pasaba, Selanne castigaba las distintas defensas rivales y así lo demostró en el mes de diciembre, cuando hilvanó otra cadena de cinco juegos anotando, incluyendo su segundo Hat-Trick en la NHL. El delantero cerró ese período con cuatro tantos en sus últimas cinco presentaciones para terminar con 11 anotaciones y ocho asistencias que le permitieron sumar 19 puntos.
El inicio de año representó la mejor racha de Selanne hasta ese momento, cuando el finlandés consiguió goles en ocho partidos en fila, incluyendo cuatro encuentros con al menos tres puntos y otro de cuatro. De esa forma, el atacante culminó enero con 27 puntos gracias a 12 anotaciones y 15 asistencias.
Para esa altura de la temporada, Selanne acumulaba 40 goles en 52 partidos y
sorprendentemente, mejoró a partir de allí. En febrero, el delantero promedio un tanto por juego, gracias a un registro de 11 en igual número de encuentros, en adición a tres asistencias que le permitieron totalizar 14 puntos y dejar un balance 1.2 unidades por cada presentación.
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Casi 30 años de un nuevo récord
Después de quebrar la marca de Bossy ante los Quebec Nordiques (hoy en día Colorado Avalanche), con el que fue su cuarto Hat-Trick hasta el momento, Selanne incrementó la producción y el 9 de marzo ante el Tampa Bay Lightning, anotó su quinto triplete de la temporada, incluyendo uno de sus mejores goles, cuando convirtió un tiro penal exhibiendo una maravilla de velocidad y control de disco, antes de sacar un remate elevado para completar la anotación.

Además de haber impuesto una nueva marca de goles para un novato, Selanne hundió el disco en la red rival 20 veces durante 14 encuentros en el mes de marzo, cifra con la que estableció una marca que sigue vigente por parte de un jugador de primer año en la NHL.
El mágico año terminó con cinco anotaciones más en abril, que le permitieron al europeo cerrar una campaña de ensueño con una racha de 17 partidos sumando puntos y por supuesto, 76 anotaciones que lo dejan como el debutante más goleador en la historia de la liga. Adicionalmente, Selanne totalizó 132 unidades para también eliminar el récord de tantos totales por un novato que Peter Stastny implementó en la temporada de 1980-81 con los Quebec Nordiques.