“Es sólo una victoria”, respondió McDavid cuando se le preguntó sobre lo abultado del triunfo en casa en el Juego 4. “Eso es todo, ya sea que obtengas ocho o uno. Es sólo una victoria. Tenemos que ir a Florida, hacer un trabajo y arrastrarlos de regreso a Alberta”.
Los Oilers recibieron con metralla bastante dañina y constante a los Panthers, sore todo en el segundo periodo con un balance de 17-4 en tiros a gol, ocasionando algo que parecía utópico pensar: que Sergei Bobrovsky saliera del partido de manera anticipada por tolerar una gran cantidad de goles.
Y por el contrario, su guardameta, Stuart Skinner, tuvo una actuación sobresaliente, enmarcada con una salvada espectacular y heroica para la causa de Edmonton, cuando detuvo un tiro de Carter Verhaeghe a los 7:53 del primer periodo, en un dos contra uno que condujo Sam Bennett, pero que no pudo ser. Detuvo 32 de los 33 tiros que generaron sus rivales.
La parada de Skinner fue de 24 quilates, pues mantuvo intacto el marcador en favor de Edmonton por 2-1, preservando una ventaja que pese a tener temprano en el partido, jamás perdieron los Oilers, así de gigantesca fue esa intervención.
“Estuvo genial”, dijo McDavid sobre Skinner. “Hablas del trabajo en la portería y de necesitar salvadas oportunas... hizo algunas paradas realmente oportunas. Esa fue la salvada más grande que puedas conseguir”.
Hasta antes de comenzar el Juego 4 de la Final de la Stanley Cup de 2024, el marcador acumulado tras los tres encuentros previos favorecía 11-4 a los Panthers. Ahora ese total está igualado 12-12, pero el hecho de que ese balance no impacte donde los Oilers quieren, no significa que no lo puedan usar como combustible para el Juego 5 y darse la oportunidad de regresar a Edmonton para un hipotético Juego 6.