Al final, los Edmonton Oilers se quedaron dolorosamente cortos.
El conjunto canadiense inició la Final de la Stanley Cup abajo 3-0 ante los Florida Panthers. Pero con sus espaldas contra la pared, lograron forjar una dominante racha de tres partidos para empatar la serie 3-3 y forzar un Juego 7.
Pero al parecer, a Edmonton se le acabó el combustible en la última parada. Sin la garra y enjundia que mostraron para revivir en la serie, fueron contenidos por los Panthers. Cargaron con una derrota de 2-1 y vieron desvanecerse la oportunidad de lograr la hazaña y unirse a los Toronto Maple Leafs como los únicos equipos en la historia de la NHL en ganar el título después de perder los primeros tres duelos.
El capitán de los Oilers, Connor McDavid, fue franco al expresar su decepción por el resultado. “Esto apesta”, indicó. “Sabías que iba a estar reñido, el séptimo juego por la Copa. Sabías que iba a ser un juego muy apretado y que se iba a decidir por una cosa u otra. Estuvimos a un paso de ponernos 2-1 justo antes de que ellos se pusieran 2-1. Es difícil. Hacen un buen trabajo cerrando las cosas. Tuvimos nuestras oportunidades, simplemente no lo conseguimos. Sólo la resiliencia. La resiliencia del grupo. Como dijiste, pasamos por mucho. Altibajos, y estuvimos así de cerca”.