Connor McDavid está teniendo una de las mejores postemporadas en la historia de la NHL. Sin embargo, el delantero de los Edmonton Oilers no pudo exhibir su acostumbrada forma durante buena parte de los primeros tres juegos de la Final de la Stanley Cup. Pero algo parece haber hecho clic en el tercer duelo. Desde entonces, McDavid ha registrado ocho puntos en los últimos dos compromisos, para acercar a su equipo 3-2 en la final.
En el lado contrario, los Florida Panthers esperan un despertar similar de su figura Matthew Tkachuk. El atacante de Florida llegó al Juego 4 habiendo aportado un solo punto en los tres primeros, antes de anotar un gol y repartir una asistencia en el cuarto encuentro, destacándose además en todas las facetas del juego, tanto defensivas como ofensivas.
Gran parte de la esperanza de los Panthers de conquistar la primera corona en su historia el viernes, en el Juego 6 a disputarse en el Rogers Place, recae sobre Tkachuk. Y es que el entrenador Paul Maurice parece haber descubierto cómo colocar a su estelar delantero en las mejores condiciones, cuando en la segunda parte del encuentro anterior, movió a Evan Rodrigues a la línea de Tkachuk y Sam Bennett. A partir de ahí, Florida jugó su mejor hockey: entre los tres aportaron dos goles y tres asistencias, para un total de cinco puntos.
“Mira, esa fue la línea que mejor se ajustó al partido”, expresó Maurice el jueves, antes de viajar a Edmonton. “Estuvieron bien sólidos en la defensa. Ciertamente Bennett puede hacer eso [recuperarse rápidamente en la línea azul]. Rodrigues también. Pero mostraron su mejor forma en el área de combate. Es ahí cuando están en su mejor nivel. Fue en ese lugar donde, para mí, Matthew [Tkachuk] encontró el ritmo en su juego”.