Sidney-Crosby

Casi dos décadas en la NHL y todavía el capitán de los Penguins se mantiene en la élite. Y es que sus números en la pasada campaña, son un testimonio de consistencia, al registrar su undécima temporada con al menos 30 goles (33) además 60 asistencias que le permitieron terminar el torneo con 93 puntos, la séptima cantidad más alta de su carrera y siendo la primera vez desde 2017, que supera las 90 unidades.

A sus 35 años, Crosby, quien lo ha ganado todo en la liga, incluyendo tres títulos de la Stanley Cup, se mantiene como uno de los mejores generadores de juego en todo el circuito, con 10 campaña con 50 o más asistencias, así como un total de 537 puntos al momento de contar con oportunidades de Power Play.

De los mejores con el disco

Crosby es otro de los especialistas en las batalla individuales, conocidas como faceoffs. Y es que a pesar de los altibajos enfrentados por los Penguins, el capitán de Pittsburgh estuvo presente en 1. 846 duelos cara a cara en la 2022-23, liderando la liga en ese departamento, además de ganar 978 de ellos (segundo en la NHL).

PIT@COL: Crosby define con tiro de reversa

El delantero fue líder en faceoffs ganados en igualdad de condiciones y en los careos hechos en la zona neutral, lo que significa que Crosby se aseguró de darle la oportunidad a su equipo de controlar el disco en las oportunidades más equilibradas de los partidos.

Otro de los múltiples talentos de Crosby, es su tiro con la parte trasera del bastón, pues en la campaña anterior, el histórico delantero apeló a su capacidad de anotar con estos tiros de revés en ocho ocasiones, con un mejor 22.9% de acierto en sus disparos, líder en la NHL para jugador con al menos 30 tiros de este estilo.

Leyenda viviente

Desde su primera campaña, Crosby ha sido un emblema de la NHL. En su debut, A los 18 años y 253 días, se convirtió en el jugador más joven en la historia de la liga, en alcanzar los 100 puntos en una campaña, siendo una marca que sigue vigente. Los premios comenzaron a llegar en su segundo torneo.

El primero de ellos fue el Art Ross Trophy, luego de encabezar a la NHL con 120 puntos; también capturó el Trofeo Hart Memorial (al Más Valioso de la temporada) convirtiéndose en el jugador más joven en la historia de la liga en ganar el MVP, a los 19 años, edad con la que también recibió el Lester B. Pearson (ahora Ted Lindsay Award), premio al mejor jugador elegido por sus colegas.

Tras ganar la copa por primera vez en 2009, Crosby y los Penguins comenzaron una época complicada, pues entre la 2010-11 y 2012-13, el capitán únicamente disputó 99 encuentros de temporada regular de un total de 246 que significan los partidos equivalentes al calendario de tres campañas. Las lesiones, particularmente conmociones cerebrales, lo alejaron del hielo.

En 2013-14 regresó y lo hizo en gran forma, jugando 80 o más partidos desde 2010 capturó el segundo Hart Trophy de su carrera, así como su segundo Trofeo Art Ross. También se adjudicó su primer Ted Lindsay Trophy. Pero no fue sino hasta la 2015-16 cuando Pittsburgh volvió a coronarse, atrapando el cuarto campeonato en la historia de la franquicia y con Crosby como su artífice en la postemporada, sumando 19 puntos (6 goles, 13 asistencias) para llevar a sus vitrinas el Conn Smythe Trophy (MVP de los playoffs) y así superar en seis juegos a los San Jose Sharks.

En 2016-17, los Penguins consiguieron el primer bicampeonato en la Liga desde que los Red Wings cosecharan títulos seguidos en 1997-1998. La de 2015-16 fue una buena campaña para Crosby, pero una después fue aún mejor, al conseguir el segundo Trofeo Maurice 'Rocket' Richard de su carrera (2010 el otro) y su segundo Conn Smythe en fila, luego de doblegar en seis cotejos a los Nashville Predators en la final de 2017.

Hambre de triunfo

La carrera de Crosby no se puede terminar de contar si no se añaden las dos medallas olímpicas de oro que ganó con la Selección de Canadá en los Juegos de Vancouver 2010 y en los de Sochi 2014, así como su nombramiento al equipo ideal (All-Time Canada Team) canadiense de todos los tiempos.

En 2017, cuando la NHL celebró sus 100 años de historia, Crosby fue uno de los siete jugadores activos para la fecha, que logró ser reconocido como uno de los 100 mejores de todos los tiempos. El logro, certifica una carrera digna del Salón de la Fama, que incluye cinco selecciones al Juego de Estrellas, 15 partidos con al menos tres goles y 201 puntos en los playoffs.

Pero por encima de todos los logros, está el deseo de competir. "Sólo espero que podamos aprender de esto". Dijo Crosby al cierre de la temporada pasada, su primera en 16 años en la que se quedó sin ver acción en los playoffs. "Desde el primer día he estado motivado y mucho más cuando he tenido la oportunidad de jugar con dos de mis compañeros (Letang y Malkin) por mucho tiempo. Eso no se ha perdido".