Andrea Ayala se ha convertido en parte fundamental para la nueva ola de jugadoras de hockey en México, fungiendo como capitana del tricolor en dos mundiales sub-18 y como capitana asistente con la mayor en el reciente torneo preolímpico.
Andrea Ayala: Una líder muy internacional
La defensora mexicana sirve como ejemplo a seguir para las jugadoras de su país
A base de un liderazgo innato demostrado desde su niñez, siempre buscando ganarse un lugar en un deporte dominado por el sector masculino, Ayala ha recogido valiosas lecciones en eventos a nivel internacional, convirtiéndola en ejemplo a seguir para las niñas mexicanas que empiezan a saltar al hielo.
Del Patinaje al Hockey
Andrea Ayala comenzó su experiencia en el hielo gracias al patinaje artístico en una pista cercana a la ciudad de Toluca, cuando tenia escasos 5 años de edad, al mismo tiempo que su hermano menor había empezado a practicar hockey. Después de un año, llegó su primera y ultima competencia, ya que después de una penosa caída, se dio cuenta que este deporte no era lo suyo.
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"Siempre lo hacía en contra de mi voluntad, me pesaba bastante," mencionó Ayala. "Me gustaba ir a la pista, pero no me gustaba el deporte."
Al empezar a asistir a los partidos de su hermano, Andrea tuvo la idea de entrar a jugar hockey, algo que a sus padres no les sentó muy bien inicialmente, debido a los estereotipos de que las mujeres no podían jugar "deportes de niños". A ella siempre le atrajo romper esos prejuicios, como cuando a su temprana edad decidió cambiar de una academia de ballet a clases de hip-hop.
Finalmente a los 7 años, los padres cedieron al deseo de su hija y Ayala comenzaría una carrera en el hockey que se ha extendido ya a prácticamente 14 anos. En los primeros 5 meses, ella pensaba que sería un hobby, compitiendo sin mucho éxito contra niños. Sin embargo, ahí llegaron los consejos de que si quería dedicarse al hockey, tenía que dedicarle su tiempo.
"Tomé clases particulares, empecé a buscar campamentos fuera de Mexico," declaró Andrea. "En un año y medio ya entraba a los partidos, ya pensaba en el equipo."
Defendiendo a los suyos
La mentalidad de jugar en equipo y de proteger su entorno se han convertido en su estampa, según la gente que la conoce y ha convivido con ella. Según Andrea, esto se desarrolló cuando a los 9 anos de edad, asistió a un campamento de hockey en McAllen y su hermano fue agredido por otro niño.
"En ese momento mi temperamento salió, me convertí en una persona diferente, súper fuerte, defensora," recordó Ayala. "Tenía que defender a los míos, a mi equipo, a hermano."
El fogueo que Andrea comenzó a adquirir de manera internacional, le hizo ver que había mucho mas de lo que ella pensaba al superar las fronteras mexicanas. Además, el tener que lidiar con diversos obstáculos para poder jugar en Mexico, le hizo continuar su búsqueda por mejores opciones en otros países.
Fui ahí donde llego su gran oportunidad: un campamento juvenil con los Florida Panthers, en el cual los visores del equipo femenil apreciaron su talento y le ofrecieron quedarse en los Estados Unidos para jugar. Sus papas no le dieron permiso para quedarse, sin embargo tuvo la oportunidad de viajar frecuentemente al país vecino del norte y jugar en lapsos durante dos años seguidos con las Boston Junior Blades.
El regreso a su patria
Mientras Andrea le entregaba todo al hockey durante sus viajes a los Estados Unidos, ya en México no jugaba partidos, dedicándose exclusivamente a entrenar en pistas locales. Sin embargo a los 15 años, recibió una invitación a ocupar un lugar en la selección mexicana, la cual le emocionó por volver a convivir y apoyar a sus compañeras de la infancia.
"Crecí con todas esas niñas (así que) decidí regresar a jugar en México," dijo Ayala. "Para mi pesa mucho el tema psicológico, el ser un líder y llevar a tu equipo."
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Además del factor de liderazgo y el afán de defender sus colores, Andrea admitió haber extrañado su casa, por lo cual rechazo varias oportunidades para destacar en Estados Unidos y Canadá. Esto fue sumamente difícil para ella, después de haberse abierto puertas que normalmente no se le abren a mujeres mexicanas en el extranjero.
Entre esas oportunidades, Ayala recuerda orgullosamente cuando se convirtió en la primera mexicana que asistió al campamento High Performance de la Federación Internacional de Hockey sobre Hielo (IIHF) en 2018. Otra de sus gratas memorias la lleva a recordar una experiencia con el club ESC Munchen, donde a su llegada fue colocada con "los niños mas chiquitos", pero al final termino ganándose la admiración de los estrictos padres alemanes, quienes ya se peleaban por darle un "aventón" a la pista.
Andrea considera el mayor reto de liderazgo de su vida el entrenar actualmente a niños pequeños, compartiéndoles "todo lo que se, todo lo que soy, todas las ganas y la fuerza." Aún con todos estos retos y momentos brillantes a nivel internacional, destaca un increíble partido defendiendo a su selección, donde en un mundial sub-18 en Mexico, remontaron un 4-0 adverso para ganar contra Kazajistán y llegar a la final de la justa.
"Tuve que sacar todo el liderazgo, fue mi mayor reto emocional", mencionó Ayala. "Al final cargas con todo un equipo y recuerdas cuantas ganas le echo cada una. Todo fue muy emocional."
