Los tres delanteros jugaron juntos y contra ellos mismos en equipos juveniles de élite de Florida y en torneos de verano, a pesar de haber estado en diferentes partes del estado.
"Randy está en Miami y yo en Orlando, así que fue necesario un pequeño viaje para jugar con él", dijo Guerra. "Joey y yo jugamos juntos durante cinco o seis años. Es uno de mis mejores amigos".
Ahora, son rivales amistosos en el hockey de la División I de la NCAA, a nivel universitario, en donde se encuentran entre los líderes goleadores de sus respectivos equipos en la Asociación Atlántica de Hockey.
Báez es un jugador de tercer año de universidad de 23 años, que juega en la Academia Militar de Estados Unidos en West Point. Lideró al ejército con 21 goles la temporada pasada y empató en el segundo puesto de la nación con 12 tantos en de Power Play.
Guerra, de 24 años y estudiante de último curso en el College of the Holy Cross de Worcester, Massachusetts, fue tercero del equipo en anotación con 23 puntos (siete goles, 16 asistencias) en 41 partidos y terminó empatado en el primer lugar del equipo en asistencias.
Hernández tiene 24 años y cursa el último año en el Canisius University de Buffalo. Ex miembro del Programa de Desarrollo del Equipo Nacional de Hockey de EE.UU., sumó 21 puntos (8 goles y 13 asistencias) en 40 partidos y fue el cuarto máximo goleador de la universidad.
"Coincidimos bastante entre nosotros", expresó Guerra. "Mi línea coincidió con la de Randy en el campeonato de la conferencia del año pasado, y Joey y yo siempre estamos juntos en el hielo cuando jugamos contra West Point. Es muy divertido jugar contra un chico con el que has compartido tantos años y luego poder volver a casa en verano y seguir bromeando".