Eso continuó viéndose en la edición del 2023, en la que selecciones como Venezuela y Chile sorprendieron a muchos con su nivel. Si bien ambas selecciones no pudieron capturar un trofeo, los dos países alcanzaron dos finales cada uno. "Uno de los propósitos del torneo es poder ver cómo estos países que han estado participando desde el comienzo están desarrollando más jugadores, especialmente de los juveniles", señaló. "Es muy muy especial".
Además de las sorpresas, la LATAM Cup de este año vio la consolidación de equipos como Brasil, Argentina y Colombia, que demostraron cómo el torneo es el punto focal de su preparación durante todo el año. En el caso de Argentina, campeones de la Primera División, demostraron la alegría al conseguir la corona, un año después de haber perdido por la mínima en la final del 2022.
Todo eso es algo que llena de orgullo a toda la organización de la LATAM Cup, pero no hay nada que se alinee más al objetivo del club que el poder ver cómo con el pasar de los años va incrementando la afluencia de niños participantes en el evento. En el 2023, el torneo estuvo compuesto de tres de estas divisiones, conformadas por la Sub-12, Sub-14 y Sub-16.
Allí está el secreto del éxito de la LATAM Cup, en cómo la expansión del deporte ha llegado a rincones que en su primera edición parecían imposibles. Incluso con esa expansión que ha llevado a la LATAM Cup a superar las fronteras de los países latinoamericanos, con la inclusión de selecciones como Armenia, Grecia y Egipto, la meta de Otero no se ha desviado. Todo lo contrario. Y eso podría venir en la forma de una nueva división para la edición del 2024.
"Estamos evaluando tener una división comprendida por clubes", indicó. "Queremos darle la oportunidad a otros equipos en otros países, que quizás ya están participando, pero que no pueden ser parte de la federación e igual tienen el deseo de jugar hockey sobre hielo. Además, podría ser una gran plataforma para mostrarse. Serviría como una especie de Scouting".
Con cada año que pasa, ha quedado claro. La LATAM Cup no tiene límites, y luego de otra exitosa edición, es evidente que el objetivo del crecimiento del hockey sobre hielo en los países latinoamericano ya no es sólo un deseo, sino una realidad.