LATAM Column

Cuando se realizó la primera edición de la Amerigol LATAM Cup en el 2018, luego de años de planificación, la meta principal del evento era servir plataforma para que el deporte del hockey sobre hielo se desarrollara en los países latinoamericanos.

Cinco años después, el torneo se ha convertido en una insignia del deporte a nivel internacional, superando incluso las fronteras de Latinoamérica.

El domingo se bajó el telón de una nueva edición del evento, que vio a Argentina y a Brasil como los principales ganadores, tras conseguir dos campeonatos en distintas categorías para cada uno.

Con 33 selecciones participantes, la LATAM Cup demostró nuevamente el impacto que sigue teniendo el torneo en la comunidad. La edición de este año tuvo varios ingredientes nuevos, como la incorporación de un DJ musical que hacía del ambiente uno agradable durante todo el día, puestos de comida, venta de artículos de varios de los equipos y más.

Y es que ese fue uno de los propósitos de Otero para la edición del 2024, el hacer del evento uno agradable para toda la familia.

"Fue un éxito, la verdad. Estamos muy orgullosos y contentos con los resultados de este torneo", expresó complacido Juan Carlos Otero, fundador y organizador. " Hemos visto a muchas de las familias de los jugadores venir a ver los partidos. Hemos visto a tíos, tías e hijos de varios jugadores que han viajado desde Colombia, Argentina, por ejemplo, para ver a sus familiares".

Y es que allí, dentro del núcleo familiar, es en donde el deporte puede encontrar un lugar especial. Hasta allí ha llegado el hockey sobre hielo; a ser parte importante de muchas familias latinoamericanas. De nuevo, esa siempre ha sido la meta de Otero.

"Eso es lo que al final irá haciendo crecer el hockey", continuó. "No sólo en las comunidades de Latinoamérica, sino aquí también en Norteamérica".

Por primera vez en su historia, la LATAM Cup cobró un precio módico por la entrada de los aficionados, con la intención de cubrir parte de los gastos de la organización, pero en base a la cantidad de aficionados presentes durante los cinco días de acción, eso no impidió la continuación del desarrollo del evento. Las gradas estuvieron plagadas de principio a fin, adornadas principalmente con los colores latinoamericanos, que vio desde una banda de mariachis presente hasta el férreo apoyo de los seguidores argentinos.

Y es que, de nuevo, para Otero, la esencia de la LATAM Cup va mucho más allá de los resultados puntuales y del crecimiento del torneo como tal, sino de ver cómo el deporte va integrándose en países que, hace apenas unos años, no eran vistos como portadores del hockey.

Eso continuó viéndose en la edición del 2023, en la que selecciones como Venezuela y Chile sorprendieron a muchos con su nivel. Si bien ambas selecciones no pudieron capturar un trofeo, los dos países alcanzaron dos finales cada uno. "Uno de los propósitos del torneo es poder ver cómo estos países que han estado participando desde el comienzo están desarrollando más jugadores, especialmente de los juveniles", señaló. "Es muy muy especial".

Además de las sorpresas, la LATAM Cup de este año vio la consolidación de equipos como Brasil, Argentina y Colombia, que demostraron cómo el torneo es el punto focal de su preparación durante todo el año. En el caso de Argentina, campeones de la Primera División, demostraron la alegría al conseguir la corona, un año después de haber perdido por la mínima en la final del 2022.

Todo eso es algo que llena de orgullo a toda la organización de la LATAM Cup, pero no hay nada que se alinee más al objetivo del club que el poder ver cómo con el pasar de los años va incrementando la afluencia de niños participantes en el evento. En el 2023, el torneo estuvo compuesto de tres de estas divisiones, conformadas por la Sub-12, Sub-14 y Sub-16.

Allí está el secreto del éxito de la LATAM Cup, en cómo la expansión del deporte ha llegado a rincones que en su primera edición parecían imposibles. Incluso con esa expansión que ha llevado a la LATAM Cup a superar las fronteras de los países latinoamericanos, con la inclusión de selecciones como Armenia, Grecia y Egipto, la meta de Otero no se ha desviado. Todo lo contrario. Y eso podría venir en la forma de una nueva división para la edición del 2024.

"Estamos evaluando tener una división comprendida por clubes", indicó. "Queremos darle la oportunidad a otros equipos en otros países, que quizás ya están participando, pero que no pueden ser parte de la federación e igual tienen el deseo de jugar hockey sobre hielo. Además, podría ser una gran plataforma para mostrarse. Serviría como una especie de Scouting".

Con cada año que pasa, ha quedado claro. La LATAM Cup no tiene límites, y luego de otra exitosa edición, es evidente que el objetivo del crecimiento del hockey sobre hielo en los países latinoamericano ya no es sólo un deseo, sino una realidad.