Aun en medio de un proceso de transición y en un año plagado de inconsistencias, los Pittsburgh Penguins saben que siempre pueden apelar a un elemento para encontrar el norte: Sidney Crosby.

La constante de poder contar con uno de los mejores jugadores en la historia del deporte como guía del equipo es lo que mantiene a flote a un conjunto de Pittsburgh que sueña con volver a los Playoffs de la Stanley Cup, después de dos campañas de ausencia, que llegaron luego de una seguidilla de 16 clasificaciones consecutivas entre las temporadas 2006-07 y 2021-22 — la décima cadena más larga de la historia.

Lo ocurrido el lunes en el PPG Paints Arena fue un recordatorio más de por qué Crosby está entre los mejores que han practicado este deporte. A sus 37 años, el capitán de los Penguins lideró a su equipo a un contundente triunfo 7-3 sobre los Philadelphia Flyers, aportando cuatro puntos a la causa de Pittsburgh, producto de un gol y tres asistencias.

El triunfo marcó un hito histórico para Crosby, quien alcanzó las 1,033 asistencias en su carrera, empatando a Mario Lemieux como los máximos asistidores en la historia de la franquicia. Crosby logró esta marca en su juego 1,308, mientras que Lemieux lo hizo en 915 encuentros. Además, con su actuación de la noche, Crosby registró su partido número 42 con al menos cuatro puntos, empatando con Gilbert Perreault por el tercer lugar histórico entre las primeras selecciones del draft, solo por detrás de Lemieux (124) y Dale Hawerchuk (45).

PHI@PIT: Tomasino empuja el disco y Crosby empata a Lemieux como líder en asistencias de Pittsburgh

Además, Crosby logró todo esto ante el que quizás sea su rival preferido. El histórico delantero ha sido devastador a lo largo de su carrera ante los Flyers.. Con 56 goles y 133 puntos en 88 encuentros frente a su acérrimo rival estatal, el capitán de los Penguins lidera todas las categorías históricas de producción ofensiva contra Philadelphia.

“Obviamente, nunca pensé que estaría cerca de eso”, dijo Crosby refiriéndose a empatar a Lemieux. “He jugado muchos partidos. Él jugó muchos menos que yo. Eso es lo que pasa cuando juegas suficiente tiempo”.

El resultado también se dio gracias al apoyo colectivo del equipo. Rickard Rakell tuvo una noche destacada con un gol y dos asistencias, mientras que Michael Bunting anotó en dos ocasiones y Bryan Rust aportó un gol y una asistencia. Por su parte, Evgeni Malkin alcanzó otro hito al sumar un pase de gol para llegar a 500 puntos en situación de Power Play, uniéndose a Crosby (571) y Lemieux (701) como los únicos jugadores de los Penguins en superar esa cifra.

Erik Karlsson fue otro de los que también destacó para los Penguins, con dos asistencias, contribuyendo al éxito de los Penguins en un partido que parecía inclinarse a su favor desde el principio.

El entrenador Mike Sullivan destacó la importancia de mantener una mentalidad positiva y esfuerzo constante en el juego. “Las dos primeras cosas de las que hablamos con nuestros jugadores son la actitud y el esfuerzo”, dijo. “Son dos cosas que están bajo su completo control. Cuando no está yendo bien, parte de la solución siempre es simplificar”.

Este enfoque ha sido crucial para los Penguins, especialmente en una temporada en la que las inconsistencias han sido una constante. Ganar tres de sus últimos cuatro partidos ha representado un rayo de esperanza para Pittsburgh, que busca mantener el buen ritmo en un calendario cada vez más competitivo.

Actualmente, con récord de 16-15-5 y 37 puntos, Pittsburgh ocupa el cuarto lugar en la División Metropolitana, a seis puntos de los Carolina Hurricanes, pero sólo a una unidad de los Ottawa Senators por el segundo puesto de Comodín en la Conferencia Este. Y aunque es aún muy temprano para seguir los puestos del Comodín, esto significa que Pittsburgh, de seguir enderezando el rumbo, tiene una opción legítima de lograr ese cometido de volver a la postemporada.

“Es importante para nosotros, especialmente jugando contra un equipo como Philadelphia”, dijo Rakell. “Sabemos que los enfrentaremos mucho y más hacia el final de la temporada. Nos sentimos bien entrando a este receso festivo y podemos reagruparnos y volver aún mejor”.

Los Penguins ahora buscarán mantener el buen momento cuando visiten a los New York Islanders el 28 de diciembre, mientras que los Flyers se enfrentarán a los Anaheim Ducks en su próximo compromiso.

Como ha sido el caso desde que llegó a la liga en la temporada 2005-06, el destino de los Penguins dependerá en gran medida de lo que pueda hacer Crosby. Y si lo del lunes sirve de indicador, entonces Pittsburgh estará en una buena posición de aquí en adelante, en especial si además cuentan con la contribución de veteranos como Malkin y Rakell, quienes seguirán siendo fundamentales para las aspiraciones de los Penguins de regresar a la postemporada.

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