Los Chicago Blackhawks lucieron toda su artillería para vencer 6-2 a los Dallas Stars en casa en el United Center y de esa manera, el equipo, con marca de 8-12-2, regresó a la senda ganadora tras perder cuatro de sus últimos cinco partidos (1-3-1). “Buscamos generar algo de impulso aquí en casa y la afición estuvo increíble desde el principio, como de costumbre”, dijo el entrenador de los Blackhawks, Luke Richardson.
“Creo que realmente respondimos, liderados por Taylor Hall con ese primer gol. Potencia, velocidad, disparos al arco y luego siguiendo con el segundo gol gracias a una buena presión ofensiva y logrando esa fuerte presencia frente a la portería para el segundo gol. Eso realmente nos dio un buen comienzo y no queríamos que ellos se sintieran cómodos. Queríamos entrar en nuestro ritmo antes de que ellos encontraran el suyo, y creo que nuestros jugadores hicieron un buen trabajo marcando la pauta”. Puntualizó Richardson.
Hall lideró la victoria con una actuación de tres goles. Fue el primer Hat-Trick del alero izquierdo de 33 años de edad desde el 5 de diciembre de 2013 y el quinto en su carrera en la NHL. Lo empezó a forjar rápidamente. Con solo 17 segundos recorridos en el partido, abrió el marcador, y antes de los seis minutos ya había conseguido su segundo tanto. Completó su obra en el tercer período.
"Sí, 11 años, sí”, expresó Hall. "Ha pasado mucho tiempo. Sabes, no entras a los partidos esperando anotar un Hat-Trick, pero he estado trabajando muy duro. Estoy bastante contento con cómo he estado jugando y mi esfuerzo. Y al ser puesto en esa línea (con Bedard y Philipp Kurashev), quería jugar bien y demostrarlo, obviamente”.