Después de perder en la primera ronda de los Playoffs de la Stanley Cup en la campaña pasada y ver cómo el capitán Steven Stamkos tomaba la decisión de salir del equipo en el receso de temporada, parecía que los años de gloria de los Tampa Bay Lightning, que los llevaron a ganar el campeonato en años consecutivos y a disputar tres finales al hilo, quedaban en el pasado.

Sin embargo, con el conjunto floridano acercándose a completar el primer cuarto de su temporada 2024-25, ese concepto no podría lucir más alejado de la realidad ahora.

Aun lidiando con ciertas inconsistencias, el Lightning ha tenido una buena primera parte de temporada en general, especialmente en una sorpresivamente débil División Atlántica — la única hasta ahora sin ningún conjunto con 30 puntos o más — en donde se ubican a apenas cuatro puntos de los punteros Toronto Maple Leafs, con el segundo mejor porcentaje de unidades. Y quizás lo más sorprendente de todo sea que, incluso con la salida de Stamkos, el ataque de Tampa Bay se ha visto rejuvenecido en lo que va de año, algo que demostraron claramente el lunes, cuando vapulearon 8-2 al Colorado Avalanche en el Amalie Arena.

El inicio del partido fue una tormenta perfecta para los locales. Apenas transcurrieron unos minutos para que la ofensiva del Lightning comenzara a castigar a un equipo de Colorado que lucía perdido ante el férreo ataque de sus rivales. Cuando sonó el cornetazo que indicaba el final del primer período, Tampa Bay disfrutaba de una ventaja de 5-1, que naturalmente pavimentó el camino para el resto del juego.

COL@TBL: El Lightning enciende la lámpara en cinco ocasiones

Tampa Bay no sólo fue efectivo, sino que lo hizo con una profundidad poco común: Siete jugadores distintos anotaron en el encuentro, un reflejo del equilibrio ofensivo que ha caracterizado al equipo esta temporada. En el centro de la acción estuvo Brandon Hagel, quien vivió una noche histórica al registrar cinco asistencias, igualando un récord de la franquicia y convirtiéndose en el motor detrás del desempeño colectivo.

"Después del juego dijeron que estaba vinculado con [Mario] Lemieux y [Wayne] Gretzky de alguna manera", comentó Hagel, haciendo referencia a los pocos jugadores que han logrado cuatro asistencias en un primer período de juego. "Creo que esta noche salimos y nos mantuvimos firmes desde el inicio. Todos en este vestuario jugaron de la manera correcta. Si podemos jugar así en cada partido, pasarán cosas buenas".

Con esos cinco tantos en el tramo inicial, el club dejó una huella en los libros de historia de la NHL. Fue apenas la cuarta vez en la historia de la franquicia que logran dicha hazaña, y la primera desde 2011. Además, Tampa Bay se convirtió en el tercer equipo esta temporada en anotar al menos cinco goles en el período inicial, uniéndose a Dallas y Washington en esta exclusiva lista.

El impacto de Hagel va más allá de las estadísticas. Cuatro de sus cinco asistencias fueron primarias, algo que lo coloca en un selecto grupo de jugadores en la historia del equipo. Entre ellos destacan leyendas como Martin St. Louis y Victor Hedman, quienes también lograron marcas similares en años pasados. Hagel se mostró versátil, contribuyendo en situaciones de juego 5-contra-5, Power Play e incluso en inferioridad numérica. Su actuación fue descrita como "sobresaliente" por su compañero Luke Glendening, quien destacó la visión y creatividad de Hagel durante el encuentro.

"Fue una noche increíble para él. Hizo grandes jugadas, y fue divertido verlo", añadió Glendening.

El entrenador Jon Cooper también elogió el desempeño colectivo del equipo, destacando la importancia de mantener la consistencia en el juego.

"Jugamos contra un muy buen equipo en Dallas hace un par de noches, y el resultado fue desafortunado", señaló, en referencia a la derrota 4-2 ante los Stars el sábado pasado. "Pero les dije a los muchachos que si seguimos haciendo las cosas bien, vamos a ganar más de lo que perdemos. Hoy se mantuvieron firmes, y los resultados hablan por sí mismos".

El esfuerzo completo del equipo fue evidente no sólo en el marcador, sino también en la hoja de estadísticas. Anthony Cirelli extendió su racha goleadora a seis partidos consecutivos, mientras que Nikita Kucherov añadió un gol y dos asistencias, consolidándose como una pieza clave del ataque. Jake Guentzel, por su parte, anotó dos veces, demostrando una vez más su capacidad para aparecer en los momentos cruciales. En la portería, Andrei Vasilevskiy tuvo una actuación sólida con 23 salvadas, asegurando que Colorado no tuviera oportunidad de remontar.

El equipo ahora se prepara para enfrentar a los Boston Bruins — quienes si bien están lidiando con sus propios altibajos, están a apenas un punto de Tampa Bay — en un duelo que promete ser un verdadero termómetro para medir la consistencia de los Lightning. Aunque aún es temprano en la temporada, jornadas como la del lunes envían un mensaje claro: Tampa Bay sigue siendo un equipo a tener en cuenta.

"Hoy fue un esfuerzo completo de 60 minutos", dijo Guentzel. "Jugamos nuestro estilo desde el principio, y si seguimos así, podemos competir con cualquiera".

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