Han sido seis largos años para los aficionados de los Senators. No sólo el equipo ha fallado en su intento de clasificar a la postemporada en ese período, sino que de esas seis campañas, en cuatro de ellas han quedado en el último o penúltimo lugar de la División del Atlántico.
Sin embargo, parece haber una luz al final del túnel para el conjunto de la capital canadiense. Por primera vez desde el campeonato 2016-17, los Senators terminaron un año con récord de .500, al sumar marca de 39-25-8 con 86 puntos, quedándose a siete unidades del último puesto de postemporada. Eso, teniendo en cuenta todo lo que ha superado el club en los últimos años, es digno de destacar.
Pero si a eso se le suma el continuo desarrollo de un grupo joven y talentoso que dio pasos importantes el año pasado y un verano en el que llegaron refuerzos de peso al roster, entonces Ottawa tiene motivos para soñar de cara a la campaña 2023-24.
No por nada su capitán Brady Tkachuk, líder de ese núcleo joven de los Senators, admitió sentir algo diferente en torno al club en los últimos días.
“La emoción es algo que nunca había experimentado con el equipo que tenemos”, le comentó el delantero de 24 años a NHL.com como parte de la Gira de Medios Norteamericana realizada en Las Vegas entre el 12 y 13 de septiembre. “Todos están entusiasmados y listos para empezar. Los chicos están emocionados. Se nota lo duro que trabajaron durante el verano y lo mucho que quieren que inicie la temporada”.
Claro, una de las razones principales por la que el equipo empezó los campamentos con un aura diferente es precisamente el despegar que tuvo Tkachuk el año pasado, cuando alcanzó topes personales en goles (35), asistencias (48) y puntos (83).