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En el umbral de la Final de la Stanley Cup de 2023, NHL.com/es echa una mirada a los más grandes campeones de la era de la expansión. Desde los Oilers de Wayne Gretzky a los Penguins de Sidney Crosby, estos son los mejores entre los más grandes, los campeones de campeones. Este día el No. 4 de la lista, los Edmonton Oilers de 1983-84.

A unos días de conocer al nuevo campeón de la Stanley Cup, es el momento indicado para rememorar a algunos de los mejores monarcas en la historia de la NHL desde la era de la expansión (1967-68), ensalzando a cada uno de estos equipos por la huella que dejaron con sus hazañas.

.- Edmonton Oilers 1983-84 (119 pts // .744 pts% // 7 al Salón de la Fama)

Los New York Islanders habían 'monopolizado' la Stanley Cup durante las temporadas 1979-80, 1980-81, 1981-82 y la 1982-83, capturando el trofeo durante cuatro años consecutivos, rompiendo, curiosamente, con un tetracampeonato de los Montreal Canadiens, que abarcó de 1976 a 1979.

Para asegurarse de que los Islanders dejaran de ganar campeonatos seguidos, fueron los propios Edmonton Oilers, con quienes se enfrentaron en la Final de la Stanley Cup de 1984, los encargados de ponerle fin a aquella histórica dinastía, para comenzar con una propia.

Y al mismo tiempo, los Oilers cobraron revancha un año después de haberse enfrentado en la Final de la Stanley Cup de 1983, en la que fueron barridos por los Islanders, hilando su cuarta corona consecutiva.

Edmonton superó en cinco juegos (4-1) a Nueva York en la Final de la Stanley Cup de 1984, capturando así el primer título en la historia de la franquicia, convirtiéndose en el tercer equipo de la era de la expansión (1967) en lograr un campeonato (junto con Philadelphia y los propios Islanders).

La de 1983-84 fue una temporada muy especial para Edmonton con implicaciones en el presente, pues luego de concluir la fase regular con marca de 57-18-5, para totalizar 119 unidades, los Oilers impusieron un récord de victorias en la temporada regular, uno que sigue vigente hasta ahora.

Otra de las marcas impresionantes de aquella temporada para el equipo del norte de Alberta, es que cuatro jugadores rebasaron la barrera de los 100 puntos, incluso uno de ellos la marca de los 200, la segunda vez en la historia que sucedía, pero hay que ir por partes.

Luego de conseguir 212 puntos e imponer una marca de todos los tiempos en la temporada 1981-82, Wayne Gretzky sumó 205 (87 goles, 105 asistencias) unidades en 1983-84, la segunda ocasión que rebasaba la marca de 200 y la segunda de cuatro que lo logró a lo largo de su carrera. De sobra sale decir que el '99' se adjudicó el Art Ross Trophy y el Hart Memorial Trophy.

1984 Stanley Cup Final, Gm5: Islanders vs Oilers

Otros tres jugadores de esos Oilers que superaron la barrera de la centena de puntos fueron, Paul Coffey con 126 (40-86), quien registró la cuarta cantidad de puntaje más alta en la historia para un defensor; el alero finlandés Jari Kurri (52-61) con 113 y el delantero centro Mark Messier (37-64) con 101, la segunda ocasión en su carrera con 100 unidades o más y la segunda de seis que la rebasó en su carrera.

Mientras Gretzky integró el primer equipo ideal de la NHL, Coffey, Kurri y Messier integraron el segundo equipo ideal de la Liga en 1983-84.

La ruta que siguieron los Oilers para llegar a la Final de la Stanley Cup de aquel año empezó por barrer en la serie a ganar tres de cinco encuentros (por barrida) a los Winnipeg Jets en las Semifinales de División.

Posteriormente, Edmonton dejó en el camino a los Calgary Flames en una intensa edición de la 'Batalla de Alberta', en las Finales de División, en la que los Oilers llegaron a estar con ventaja de 3-1, pero Calgary forzó la serie a lo máximo, para que en el Juego 7 de la contienda, con sendas actuaciones de Gretzky, Kurri y Pat Hughes, cada uno con tres unidades.

Messier sella doblete en la Final de 1984

Los Oilers barrieron en la Final de la entonces denominada Conferencia Campbell, a los Minnesota North Stars, la franquicia que en 1993 se mudaría a Texas, para convertirse en los Dallas Stars.

Esto dio paso a que los Oilers volvieran a alcanzar la Final de la Stanley Cup, con la intención de que en su segunda visita la experiencia fuera menos dolorosa, luego de la barrida que les propinaron los Islanders en 1983.

A pesar de que Gretzky lideró a los Oilers con 35 puntos (13 goles, 22 asistencias) en la postemporada, fue Messier (8-18-26) quien acabó adjudicándose el Conn Smythe Trophy como el Más Valioso de los playoffs.

El legado de estos Oilers fue fundamental para la historia de la franquicia, pues fue el primero de cinco títulos que ganó Edmonton en siete temporadas, estableciéndose como una dinastía de época. Fue también la primera vez que Gretzky pudo levantar la Stanley Cup.

De ese equipo de Edmonton de 1984 un total de siete jugadores serían exaltados al Salón de la Fama del Hockey posteriormente.

Los inmortales provenientes de los Oilers de ese año son: Wayne Gretzky, Mark Messier, Paul Coffey, Jari Kurri, Glenn Anderson, Kevin Lowe y Grant Fuhr.

El entrenador en jefe de este equipo fue Glen Sather, quien llevó a Edmonton a levantar cuatro título; 1984, 1985, 1987 y 1988.