Los grandes equipos encuentran las maneras de ganar, incluso en las situaciones más complicadas y cuando no están en su mejor noche.
Eso fue precisamente lo que hicieron los Carolina Hurricanes el miércoles, al vencer a los Philadelphia Flyers en el Wells Fargo Center con marcador de 4-1. Aunque el resultado luce holgado, no cuenta toda la historia de lo vivido en el hielo durante los 60 minutos de partido.
Los Flyers estuvieron por buena parte del compromiso a la altura de uno de los mejores conjuntos de la NHL en esta temporada, llegando al último período con la pizarra empatada a un gol por bando. Sin embargo, al final el talento de Carolina fue demasiado, y el conjunto visitante explotó con tres tantos en el tramo final para sellar los dos puntos y continuar su gran primera parte de campaña.
Dicho eso, Carolina dejó en claro que quería tomar la iniciativa desde el primer momento del choque. Jalen Chatfield anotó el gol más rápido del equipo en lo que va de la temporada, con un disparo certero que sorprendió al portero Ivan Fedotov. Este tanto fue el octavo más rápido registrado en un partido de la NHL este año, destacando la capacidad del equipo para iniciar con intensidad, algo que ha enfatizado el club desde el inicio del campeonato.
“Comenzar fuerte siempre es nuestra meta”, comentó Sebastian Aho. “Hoy logramos ese objetivo y nos dio confianza para lo que venía”.
A pesar del arranque prometedor, los Flyers lograron equilibrar el marcador en el segundo período gracias a una jugada oportunista que dejó a los Hurricanes con poco margen de error. Sin embargo, la defensa de Carolina fue clave en mantener el empate hasta que llegó el tercer período, donde todo cambió.
Durante los primeros dos tramos, los Hurricanes enfrentaron tres situaciones de Power Play en contra, una de las cuales se extendió al inicio del segundo. Pero su unidad de neutralización de penalidades estuvo impecable, frenando en seco cada uno de los intentos de los Flyers. Con una efectividad del 85.7% en la temporada, el Penalty Kill de Carolina ocupa el quinto lugar en la NHL, y una vez más demostró por qué es una de las mejores.
“La clave está en no rendirse”, explicó el entrenador Rod Brind’Amour. “Tuvimos que soportar momentos difíciles, pero el equipo mostró resiliencia y eso nos mantuvo en el juego”.
El tercer período fue donde Carolina mostró su verdadero poder. El estelar delantero del club, Sebastian Aho, marcó el gol de la victoria, en un momento que quedará en la historia de la franquicia. Este tanto ganador fue el número 58 con estas características, superando a Ron Francis como el máximo líder de la franquicia en este rubro.