Desde su fundación oficial en 1917, La National Hockey League se ha convertido en una de las cinco ligas más grandes del deporte profesional en América del Norte y con el pasar de cada temporada, nuevos mercados se suman a la afición, al tiempo en el que son más los jóvenes que se agregan a la práctica de esta disciplina. Por ello, NHL.com/es, presenta las conexiones existentes entre el hielo y personalidades fuera de la pista y esta entrega, destaca la perspectiva de un campeón mundial de boxeo.
Cuando se habla la carrera del boxeador Jessie Vargas, la palabra “éxito” sirve para describir lo que ha sido su trayectoria sobre el cuadrilátero, conquistando títulos mundiales en distintas divisiones, en adición a una carrera amateur en la que ganó 120 peleas, se coronó campeón nacional en Estados Unidos y México, además participar en los Juegos Olímpicos de Beijing 2008 con la delegación mexicana.
Los años de esfuerzo de Vargas, nacido en Los Angeles, California, pero de origen mexicano, comenzaron a rendir frutos en 2014, cuando venció a Khabib Allakhverdiev por decisión unánime para coronarse campeón de la Asociación Mundial de Boxeo y de la Organización Mundial de Boxeo en el peso wélter, siendo un título que defendió en múltiples ocasiones, incluyendo ante Antonio DeMarco en una cartelera organizada por la megaempresa Top Rank.
Como profesional, Vargas ha ganado 29 de sus 35 combates, con cuatro derrotas y dos empates. Uno de esos reveses, fue en 2016 ante la leyenda del boxeo Manny Pacquiao. No obstante, su gran pegada y resistencia le han permitido llevarse la victoria por la vía del Nocaut en 11 oportunidades.
“La preparación es vital. A veces son años y en el caso del boxeo, pueden ser décadas antes de que puedas alcanzar el éxito. Por eso hay que tener una visión muy clara para salir en cada entrenamiento con la motivación de alcanzar un objetivo. Nada es fácil, pero hay que encontrar la manera de mantenerse enfocado”.