No ha sido el mejor de los inicios para los Edmonton Oilers. Después de quedarse a un triunfo de ganar la Stanley Cup, se esperaba que el club comenzará la campaña 2024-25 con todo. Pero si bien ese no ha sido el caso, el club ha estado dando muestras de recuperación últimamente.
Lo hecho el martes fue una muestra clara del potencial que convierte a este conjunto en un contendiente serio para ganar su primer campeonato desde 1990. Los Oilers vencieron a los New York Islanders 4-3 en tiempo extra en el Rogers Place, para hilar su segunda victoria consecutiva y ganar seis de sus últimos nueve compromisos (6-3-0).
Pero lo verdaderamente alentador para los fanáticos de los Oilers fue el cómo se sumaron estos dos puntos. Una vez más, Connor McDavid y Leon Draisaitl se pusieron al equipo en sus hombros, haciendo que los Oilers lucieran como verdaderos contendientes al título. Ambos han demostrado una química inigualable a lo largo de sus carreras, y el martes fue un ejemplo perfecto de lo que pueden lograr cuando están en su mejor nivel.
McDavid, quien finalizó la noche con un gol y tres asistencias, estuvo involucrado en cada uno de los cuatro tantos de su equipo. Con esta actuación, llegó a 999 unidades en su carrera, dejándolo a apenas uno de la histórica marca de 1,000. Su esfuerzo lo coloca en camino de convertirse en el cuarto jugador más rápido en alcanzar este hito, sólo detrás de leyendas como Wayne Gretzky, Mario Lemieux y Mike Bossy.