Los Bruins siguen demostrando que son los mejores del Este

Los Boston Bruins tuvieron una temporada increíble e inédita en 2022-23, imponiendo una marca de todos los tiempos en la NHL en triunfos (65) y en puntos (135), su paso fue arrasador, su dominio sobre el resto de los equipos fue incuestionable, todo hacía pensar que solo el cielo iba a ser su límite, pero llegados los playoffs todo se derrumbó de manera intempestiva y estrepitosa.

Los Florida Panthers, el último equipo en clasificarse a la postemporada como el segundo comodín de la Conferencia del Este, gestaron una de las sorpresas más grandes en la historia de la NHL y echaron al amplísimo favorito en la primera ronda, estado en desventaja de 3-1 en la serie para liquidarla en el séptimo encuentro. Inesperado.

El receso de temporada, además de una profunda reflexión, dejó el retiro de un símbolo del equipo, Patrice Bergeron, y el pronóstico para 2023-24 era algo más reservado, poniendo un poco más los pies en la tierra después de la profunda decepción que dejó el resultado de la anterior campaña, que fue diametralmente opuesto a las expectativas generadas.

No obstante, la presente temporada está comenzando a generar sensaciones que recuerdan a lo ocurrido en 2022-23 y la noche del martes fue un ejemplo de ello, luego de que los Bruins vencieran 5-2 a los Buffalo Sabres en el KeyBank Center, afianzándose, de nueva cuenta, como el mejor equipo de la liga con su triunfo 12 de la campaña y poniendo su récord en 12-1-2 (26 puntos).

Un sólido comienzo para Boston fue fundamental para aplanar el camino el resto del juego, luego de sacar una ventaja de tres goles, comenzando con el de Danton Heinen a los 3:01, después con David Pastrnak a los 4:09 y cerrando el tercio con el de Brandon Carlo a los 15:14 para el 3-0. Buffalo no tuvo antídoto para eso.

“Fue un gran primer período”, dijo Pastrnak. “Siempre es bueno tomar la delantera temprano, especialmente fuera de casa. Creo que el primer periodo preparó el juego. Obviamente, no fue un gran partido para nosotros en general, hubo errores, pero lo más importante es que conseguimos los goles, las salvadas y conseguimos la victoria”.

El delantero checo asistió en el gol de Carlo y en el segundo periodo proveyó de la habilitación primaria a Hampus Lindholm, en ventaja numérica, para poner el 5-0 en la pizarra, consumando una actuación de tres puntos para él.

De este modo, Pastrnak registró el partido 53 de su carrera en el que acumula tres puntos, con lo que empató a Cam Neely en el undécimo puesto en la historia de los Bruins en ese renglón.

“Pastrnak te permite tener mucho éxito como equipo porque marca la diferencia, ¿verdad?”, dijo el entrenador de los Bruins, Jim Montgomery. “Hace que las personas que lo rodean sean mejores. Por muy buen goleador que sea, es un pasador igual de bueno, y la forma en la que compite como líder en nuestro equipo y nuestro jugador más hábil, demuestra a todos que hay que trabajar para tener éxito”.

A propósito del Astro checo de los Bruins, Pastrnak se convirtió en el décimo jugador en la historia de los Bruins (141-159—300) con 300 o más puntos en la carretera; Ray Bourque (179-510—689) está en la cima de ese listado.

Los Bruins se han enfrentado a ocho rivales dentro de la conferencia dentro de sus primeros 15 partidos esta temporada, pero solo los Detroit Red Wings los han podido derrotar en tiempo regular, el pasado 4 de noviembre; las otras dos derrotas de Boston fueron en tiempo extra, el 11 de noviembre ante los Montreal Canadiens y el 22 de octubre contra los Anaheim Ducks.

“Es por lo que todo el mundo se esfuerza”, dijo el guardameta Linus Ullmark sobre el éxito del equipo y tras obtener su sexto triunfo de la temporada y de registrar 32 salvadas.

“Quieres estar en una cultura ganadora, quieres crear una cultura ganadora y quieres continuar con esa cultura ganadora. Y Boston ha sido muy bueno durante muchos años haciendo eso y ahora tenemos que levantar la antorcha y mantener la llama encendida y tan brillante como lo ha estado”, agregó el guardameta ganador del Vezina Trophy en 2023.

Boston se enfrentará a rivales del Este en sus siguientes seis encuentros, siendo cuatro de ellos oponentes dentro de la misma División Atlántico.

Por el lado de los Sabres las cosas lucen complicadas. Es verdad que a pesar de marchar en el séptimo lugar del Atlántico con foja de 7-8-1 (12 puntos), están a solo seis unidades de los Panthers, quienes por el momento ocupan el segundo lugar, pero el martes no solo perdieron el partido sino a su mejor jugador ofensivo y podrían prescindir de él por largo tiempo.

El estelar delantero centro, Tage Thompson abandonó el partido a los 11:05 del segundo periodo con una lesión en la parte superior del cuerpo. Se perdió los últimos 15 minutos del tercio inicial, debido a una lesión en la parte inferior del cuerpo, pero regresó para el segundo lapso. Luego ya no pudo seguir.

“Tage se va a ausentar un tiempo para nosotros”, comentó Don Granato, entrenador principal de los Sabres. “Probablemente un tiempo significativo, desafortunadamente. Batalló con la primera lesión, pero no pudo con la segunda. Le doy todo el crédito por pelear, pero es una desgracia”.

Además de los dos goles de Victor Olofsson, sus dos primeros en la presente temporada, lo positivo para los Sabres fue que su capitán, Kyle Okposo, disputó el partido 1,000 de su carrera en la NHL este martes, convirtiéndose en el patinador 381 y en el jugador 384 en general en alcanzar ese hito.