Bruins dan señales de mejora con dos blanqueadas seguidas

Del 19 al 31 de octubre los Boston Bruins pasaron por un momento bastante duro, luego de perder cuatro de los cinco partidos que disputaron durante ese lapso y que encendieron irremediablemente las alarmas, pues el equipo bostoniano está diseñado no solo para llegar a los playoffs sino también para hacer profundas incursiones en la postemporada.

La noche del domingo, para beneplácito de sus aficionados, los Bruins parecen estar dando señales de recuperación al superar 2-0 al Seattle Kraken, consiguiendo así no solo su segundo triunfo seguido sino también su segunda blanqueada consecutiva, después de dejar en cero el sábado a los Philadelphia Flyers.

“Se nos puede ver unidos”, dijo el entrenador de los Bruins, Jim Montgomery. “Estamos protegiendo la zona central. Nos estamos sacrificando unos por otros, que es el comienzo. Nuestra ejecución necesita seguir creciendo. Nuestra madurez como equipo, en lo que respecta a la gestión del juego, todavía necesita crecer. Sin embargo, ahora estamos ganando partidos”.

Mostrando señales de desesperación para que quedaran muy claras las intenciones de dejar atrás los malos tiempos, se puede decir que los Bruins echaron toda la carne al asador en el mismísimo primer periodo, en el que abrumaron al Kraken, superando al rival 15-3 en tiros a portería y donde anotaron los dos goles que resolvieron el juego el resto del camino.

Justin Brazeau desvió el disparo de Nikita Zadorov para abrir el marcador a los 3:23 del periodo inicial, en tanto que Charlie Coyle se lució con un golazo en power play a los 9:57, luego de vencer a Joey Daccord tras una maniobra en un reducido espacio en el hielo pegado a la portería para ampliar la ventaja con un tiro elevado en el que pareció tener todo bajo control en todo momento.

“Traté de tener paciencia, y luego dejé que mis instintos se encargaran”, dijo Coyle sobre su gol. “Hay ciertas maneras en las que has anotado antes o ves cómo lo hace alguien más o simplemente improvisas y acabas haciendo la mejor maniobra. Pero gran jugada de (Brad) Marchand, cómo orquestó el power play”.

El 2-0 en favor de los Bruins les permitió jugar con mayor soltura, confianza y manejar de la mejor manera posible el partido ante un equipo de Seattle que durante los dos primeros periodos pareció no ser capaz de carburar.

“Me encantó nuestro primer periodo, pero no me gustó el segundo, que fue muy similar al partido contra los Flyers”, dijo Montgomery sobre el desempeño de Boston. “Nuestra ejecución aún necesita mejorar. Nuestra madurez como equipo, en lo que respecta a la gestión del juego, aún necesita crecer. Estamos ganando partidos en este momento. No concedes goles y tus porteros están jugando tan bien como lo hicieron. Es un buen paso. Vamos en la dirección correcta. Noviembre pinta mucho mejor que octubre”.

En el segundo tramo, Boston mantuvo su estándar de tiros a gol con 15, pero Seattle se volcó más al ataque con siete, una tendencia que cambió radicalmente en el tercer periodo, cuando el Kraken superó 13-3 en remates a la cabaña rival, pero el portero Jeremy Swayman estuvo intratable.

“Creo que hay mucho que rescatar y sabemos que habrá ruido externo sin importar si ganamos o perdemos”, dijo Swayman tras acumular 23 salvadas. “Así que nuestro trabajo es el de mantener estas puertas cerradas y el empuje en nuestro vestidor y asegurarnos de estar presentes en el hielo todos los días. Y eso es lo que hemos estado haciendo y creo que es una excelente manera de avanzar”.

Swayman logró la blanqueada 13 en su carrera y superó a Darcy Kuemper (12) en el sexto lugar entre todos los porteros desde que hizo su debut en la NHL el pasado 6 de abril de 2021.

Sólo siete porteros nacidos en Estados Unidos han registrado tal cantidad de blanqueadas en su carrera como Jeremy Swayman (13) a los 25 años o menos: Frank Brimsek (22), Jonathan Quick (20), John Gibson (18), Jim Carey (16), Tom Barrasso (14), Mike Karakas (14) y Connor Hellebuyck (14).

Durante el tercer periodo del juego en el TD Garden se produjo una situación que pocos anticiparon: el entrenador Jim Montgomery dejó en la banca todo el tercer periodo a uno de sus jugadores estelares, David Pastrnak.

“Decisión del entrenador”, respondió Montgomery en seco. “Eso es todo lo que voy a comentar al respecto”.

No obstante, sus compañeros no creen que eso haya mermado el ánimo de Pastrnak y es una señal para darle la vuelta a la página.

“No estuvo callado”, dijo Coyle sobre el astro checo. “Estaba apoyando y gritando bastante, estaba metido. Esa es la señal de que tienes un buen compañero ahí. Y esa es una de las razones por las que es uno de nuestros capitanes y uno de nuestros líderes”.