El astro de los Oilers registró el partido 247 de su carrera con dos o más puntos, la tercera cifra más alta en la historia de la NHL durante los primeros 600 juegos de carrera de un jugador, solo detrás de Wayne Gretzky (407 juegos de este tipo) y de Mario Lemieux (353).
McDavid jugó el partido número 600 de su carrera y acumula 316 goles y 581 asistencias, la quinta mayor cantidad para comenzar una carrera detrás de Wayne Gretzky, Mario Lemieux, Mike Bossy y Peter Stastny.
También, cabe decir que McDavid rompió un empate con Stastny en la cuarta posición para la mayor cantidad de asistencias a través de los primeros 600 juegos de carrera, solo por detrás de Gretzky, Lemieux y Bobby Orr.
Y, además, McDavid anotó el gol número 75 en Power Play de su carrera y empató a Craig Simpson (75) en el séptimo lugar en la historia de la franquicia de los Oilers.
“Cada vez que te mencionan con esos tipos, estás haciendo algo bien”, dijo McDavid. “Esos son tres de los mejores juegos, ya sabes, así que estar con esa compañía obviamente significa mucho para mí. Es un grupo especial, muy especial”.
Tanto los Oilers como los Kings tuvieron una sesión espectacular en los shootouts, pues Trevor Moore y McDavid convirtieron sus dos primeros intentos, pero luego Kempe y Ryan Nugent-Hopkins replicaron con efectividad, luego Carl Grundstrom y Draisaitl fallaron.
El capitán de los angelinos, Anze Kopitar tampoco pudo convertir su oportunidad, pero Derek Ryan logró batir a Cam Talbot con un colocado tiro de muñeca para sentenciar el juego en favor de los visitantes.
Con el triunfo, los Oilers ponen su marca en 17-15-1 (35 puntos) y aunque ocupan el quinto lugar de la División Pacífico, la mejoría es notable y el repunte también, luego de un tortuoso comienzo de temporada que derivó en el despido de Jay Woodcroft como entrenador en jefe del club, quien fue remplazado por Kris Knoblauch.
“Obviamente, fue un comienzo difícil, de eso no hay duda, pero sentimos que nuestro juego estaba llegando ahí”, dijo McDavid. “Sentimos que estaba justo en la cúspide cuando hicimos el cambio de entrenador y, obviamente, pudimos jugar un buen hockey y encadenar algunos juegos”.
Por el lado de los Kings, el equipo californiano se halla en medio de un bache, con foja de 4-4-2 en sus últimos 10 encuentros, una racha de dos derrotas consecutivas y solo dos ganados en sus cinco cotejos más recientes.
“Hicimos algunas cosas buenas, hicimos algunas cosas que nos pusieron en situaciones difíciles, pero ese es el tipo de juego que esperamos de estos dos equipos", dijo el entrenador principal de los Kings, Todd McLellan. “En general, fue un partido muy reñido”.
El del sábado, fue el primer partido entre Oilers y Kings desde que Edmonton eliminó a Los Ángeles en el Juego 6 de la Primera Ronda de 2023. Y ahora, en cinco de los últimos siete partidos uno de los equipos ha eliminado un déficit de múltiples goles para al menos empatar el marcador, un indicador de que cuando se ven las caras, un juego atractivo habrá de suceder.