Memorable postemporada hizo olvidar un año de altibajos para los Panthers

El ingrediente especial que hace único a los deportes es el factor de la impredictibilidad. Se pueden analizar cualquier tipo de números, métricas avanzadas y otros factores para intentar predecir un resultado. Sin embargo, en la mayoría de las ocasiones, ese pronóstico sólo queda como una anécdota.

Y si por casualidad fue acertado, es probable que el camino hacia ese resultado haya sido muy diferente a lo anticipado.
Por ejemplo, antes del comienzo de la pasada temporada, es muy posible que muchos expertos hayan pronosticado que los Florida Panthers llegarían a la Final de la Stanley Cup. Y aquellos que no, seguro no se hubiesen sorprendido con esa teoría.

¿Y por qué no? Al final de todo, los Panthers venían de ganar el Presidents Trophy como el mejor de la campaña regular en 2021-22 y adquirieron en un mega cambio a uno de los jóvenes más talentosos de la liga como Matthew Tkachuk.

Pero, nuevamente, aunque ese escenario terminó convirtiéndose en una realidad, es probable que el número de personas que adivinaron los detalles del camino de los Panthers hacia la serie final esté cercano al 0%.

Qué temporada tuvieron los Panthers. Sus aficionados pasaron un altibajo de emociones durante todo el campeonato, que terminó con una mágica postemporada que los llevó a la segunda Final de la Stanley Cup en su historia.

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Aquí un repaso de todo de los ocurrido para el equipo floridano a lo largo de una campaña que seguramente será memorable para muchos.

Los Panthers iniciaron la temporada como uno de los favoritos para ganarlo todo. A pesar de haber sido barridos en la segunda ronda de los Playoffs de la Stanley Cup de 2022, el club decidió reforzarse con Tkachuk en el receso de campaña, cediendo a uno de sus pilares históricos como Jonathan Huberdeau, junto a Cole Schwindt y MacKenzie Weegar, en un canje que movió los pilares de la liga.

Además, la directiva tomó la decisión de contratar a Paul Maurice para sustituir a Andrew Brunette en la banca del equipo para ser el tercer entrenador del club en menos de un año. Brunette fungió como interino luego de sustituir a Joel Quenneville tras apenas siete partidos de la campaña anterior.

De cualquier manera, Florida parecía listo para dar el siguiente paso. Viendo en retrospectiva, ciertamente el club dio ese paso, pero de la manera en la que nadie esperaba.

Esa etiqueta de equipo favorito se desvaneció rápido para los Panthers. Nunca pudieron alcanzar el nivel demostrado el año anterior en la temporada regular, y el equipo estuvo batallando durante toda la campaña con récord de .500, peleando por mantenerse dentro de los últimos puestos de la postemporada.

Como es de esperarse, los fans de Florida llegaron a desesperarse en varias ocasiones, pidiendo incluso que Maurice fuera destituido de su puesto y quedando sin respuestas tras una fecha límite de cambios en la que los Panthers decidieron mantener el curso, al no tomar un papel ni de "vendedores" ni de "compradores". La directiva tomó la decisión de confiar en el roster, algo que terminó rindiendo dividendos.

Las lesiones fueron una de las principales causas para que el equipo no lograra encontrar el rumbo durante todo el año. El capitán Aleksander disputó apenas 68 juegos, Sam Bennett 63 (incluyendo la parte final de la campaña regular, y que condicionó su juego en los playoffs), Aaron Ekblad volvió a perderse tiempo de juego, y disputó 71 partidos, mientras que Anthony Duclair hizo su debut de temporada a finales de febrero, luego de recuperarse de una lesión en el Aquiles.

La inestabilidad de la portería también jugó un papel importante. Luego de dos sólidos años, Sergei Brobrovsky retrocedió su nivel, dejando marca de 24-20-3 con un GAA (promedio de goles en contra) de 3.07 y un porcentaje de salvadas de .906 - sus peores números en cuatro años.

Al mismo tiempo, Spencer Knight - llamado por muchos a ser el portero del futuro de los Panthers, y quien tuvo un par de grandes jornadas de la postemporada anterior- tuvo que apartarse del equipo por motivos personales. Todo eso obligó al club a contar con el veterano Alex Lyon, quien había llegado a la organización en el mes de julio pasado, con un contrato de dos vías.

Pero Lyon resultó ser una pieza clave para los Panthers. En la recta final de la temporada regular, y luchando por un puesto para los playoffs, Lyon alcanzó el nivel más alto de su carrera. El guardameta tuvo una seguidilla de seis victorias consecutivas entre el 29 de marzo y el 8 de abril, en la que permitió apenas nueve goles ante 203 disparos.

Eso, junto a la debacle de los Penguins, le abrió la puerta a los Panthers para hacerse con uno de los Comodines, asegurando su boleto a la postemporada en el penúltimo día de la campaña regular.
Pero a partir de ahí, el equipo logró lo improbable, con una postemporada que será recordada por mucho tiempo.

Luego de caer 3-1 en la primera ronda ante los Bruins, que venían de imponer un nuevo récord de victorias y puntos en la temporada regular, con un impresionante récord de 65-12-5 (135 unidades), los Panthers lograron remontar, incluyendo un triunfo en el Juego 7 en calidad de visitantes, en el TD Garden, en donde Boston había ganado 37 de los 41 partidos que habían disputado en la campaña.

"No sé si muchas personas en el mundo del hockey esperaban vernos a nosotros en esta situación", comentó Brandon Montour. "Tenemos a un grupo muy talentoso. Lo hemos sabido desde el inicio de la temporada. Obviamente, la organización ha crecido mucho durante los últimos dos años. Creo que la gente ahora sabe que somos de verdad. Ahora mismo es complicado, pero volveremos".

Después, le pasaron por encima a los Maple Leafs (cuarto mejor equipo en la NHL con 111 puntos) en cinco juegos y barrieron a los Hurricanes (segundo mejor con 113 puntos), antes de chocar contra unos Golden Knights (111 puntos) inspirados, que terminaron en el primer lugar en el Oeste.

"Aprendí mucho este año, mucho más que en el pasado. Creo que muchos chicos pueden decir lo mismo", expresó Sam Reinhart. "Habrá tiempo para mirar hacia atrás, pero el grupo siguió yendo hacia adelante, y seremos capaces de aprender tanto del éxito que hemos tenido como de esto (la derrota ante Vegas). Se trata de aprender de esto y poder volver a esta situación".

Un increíble nivel de Bobrovsky, goles oportunos de Tkachuk y la resiliencia del resto del grupo a nunca bajar los brazos, bajo la influencia de Maurice, fueron los factores claves del vuelco que dieron los actuales campeones de la Conferencia Este en los Playoffs de la Stanley Cup.

Ahora, el reto para el club será conseguir una mayor estabilidad de cara a la próxima temporada. Si bien las sorpresas son parte habitual del hockey sobre hielo, no pasa todos los años que un octavo sembrado tiene la oportunidad de jugar en la Final de la Stanley Cup. Es por eso que, si los Panthers quieren volver a competir por el ansiado trofeo, la consistencia en su juego será clave.

Pero antes, el roster debe recuperarse de las lesiones que sufrieron en los Playoffs de la Stanley Cup. Además, será interesante ver cómo la directiva, liderada por Bill Zito, intenta reforzar al equipo para lograr ese objetivo.

De cualquier manera, a pesar de la dura derrota ante Vegas, la confianza de los Panthers está por las nubes. El grupo ha dejado claro que está decidido a volver a este nivel más temprano que tarde.

"No podemos parar ahora. No podemos quedarnos aquí", expresó Aaron Ekblad. "Es un bache en el camino, y va a doler. Duele ahora, pero encontraremos la manera de volver más fuertes el año que viene, debido a esto. ¿Cómo no lo vas a hacer, después de todo lo que pasaste en esta temporada?".