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La selección mayor varonil de México viajó al Mundial correspondiente a la División II Grupo B, de la Federación Internacional de Hockey sobre Hielo (IIHF por sus siglas en inglés), llevado a cabo en Kirguistán, con una alta expectativa, siendo la representación mejor posicionada en la clasificación del organismo rector; sin embargo, los resultados fueron en un sentido completamente opuesto.

México, ubicado en el puesto 37 hasta antes de este torneo, perdió todos sus partidos en este Mundial ante Sudáfrica (49), Luxemburgo (43), Tailandia (44), Turkmenistán (45) y Kirguistán (46), derivando en un catastrófico resultado para el equipo norteamericano, que ahora tendrá que descender a la División III Grupo B.

Desde que la selección mayor empezó a competir en torneos organizados por la IIHF en 2000 y como país miembro de la federación, época en la que debutó en el hoy extinto Grupo D (el escalafón más bajo de la federación), México nunca había estado en División III Grupo B, el penúltimo peldaño del organigrama del hockey mundial.

El equipo mexicano arrancó el torneo con una derrota que no estaba en el horizonte, al caer 6-3 ante Sudáfrica, un juego en el que los africanos nunca perdieron el control del encuentro, siempre jugando con ventaja en el marcador. México llegó a acercarse 4-3, pero los sudafricanos sellaron el juego con dos goles en Power Play.

En el segundo encuentro, los mexicanos se vieron sorprendidos por Tailandia, la revelación del torneo y el equipo que ganó la medalla de oro, garantizando su ascenso a la División II Grupo B. Los tailandeses marcaron un gol en ventaja numérica y otro mediante un tiro penal para consumar su triunfo por blanqueada de 5-0.

En el tercer juego, México cayó ante Luxemburgo 5-4 en tiempo extra en el único encuentro en el que pudo sumar puntos. El equipo americano ganaba 3-1 en el tercer periodo, pero la representación luxemburguesa no solo empató 3-3 el juego sino que le dio la vuelta 4-3 y en los minutos finales, se volvió a igualar el partido, aunque en la prórroga los europeos anotaron el gol del triunfo.

En el cuarto partido del calendario, México sucumbió 9-4 ante la selección local. Los kirguisos se fueron con ventaja de 4-1 al primer intermedio, con un gol en Power Play y otro en desventaja numérica (shorthanded), cuando el equipo norteamericano buscaba acercarse 3-2, pero ocurrió lo opuesto.

Ese fue el momento que pudo cambiar el encuentro, pero no ocurrió eso y el equipo latino acabó siendo víctima de la indisciplina en el juego, acumulando 22 minutos de penalizaciones y perdiendo la brújula el resto del partido.

México cerró su participación ante Turkmenistán, concluyendo un torneo totalmente adverso y con marcador de 8-4. Pese a que el equipo mexicano anotó el primer gol, no fue capaz de sostener esa ventaja y acabó con déficit de 3-1 al término del primer intermedio.

En total fueron seis lapidarios goles sin respuesta de los turkmenos para separarse 6-1 en el segundo periodo y aunque hubo una leve reacción de los mexicanos, acercándose 7-4 a inicios del último tercio, no hubo más y se consumó el fatídico destino de México, cayendo a un punto bajo inédito.

¿Está en crisis el hockey mexicano?

La respuesta a esta pregunta presenta varias aristas y es más profunda pese a su simpleza. Y aunque podría sonar confuso, probablemente la mejor respuesta es: Depende.

Depende porque apenas hace unos días la selección mexicana varonil sub-18 tuvo un torneo espectacular en Turquía, colgándose la medalla de oro en el torneo de la División III Grupo A, solo con una derrota ante Bélgica, que acabó siendo la nación dominante en ese certamen y que acabó invicta, subiendo de categoría, y aunque los americanos se quedaron en el umbral, el saldo puede calificarse de muy bueno.

Otra cara de la respuesta apunta a las mujeres. La selección mayor femenina va a participar en el Mundial IIHF División II Grupo A en Andorra del 7 al 13 de abril, un torneo en el que, si todo sale bien, las mexicanas estarían logrando un hito: su ascenso a la División I Grupo B, lo más alto que habría llegado cualquier selección mexicana en toda su historia, invariablemente de su categoría.

Los obstáculos son Kazajistán, España, China Taipéi, Islandia y Bélgica, los rivales que se interponen en medio de la hipotética hazaña.

Al hockey mexicano se le juntaron casi tres torneos en cuestión de un mes y el entrenador Diego de la Garma tomó las riendas del equipo sub-18 y se está haciendo cargo de la preparación de la selección femenina mayor. La federación tuvo que improvisar con el llamado a Larry Suárez, un viejo conocido de Joaquín de la Garma, presidente de la Federación Mexicana, para estar detrás de la banca en Kirguistán.

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