Parecía que los Hurricanes lograrían lo improbable, ganando el Juego 6 de la Segunda Ronda de los Playoffs de la Stanley Cup para forzar un definitorio séptimo encuentro, luego de verse abajo 3-0 en la serie… hasta que llegó Chris Kreider.
De la mano de su delantero, los Rangers lograron remontar una desventaja de dos tantos en el tercer período para superar a Carolina, a domicilio, con resultado de 5-3 en el PNC Arena de Raleigh, para asegurar así el boleto a la Final de la Conferencia Este, instancia alcanzada por los de Nueva York por segunda vez en los últimos tres años y quinta ocasión desde el 2012 — sólo el Lightning (6) suma más finales de conferencia en ese período.
Pero en medio de la celebración, el conjunto neoyorquino seguía de alguna manera en un estado colectivo de conmoción. Sencillamente impresionado por lo que acaba de ver por parte de Kreider.
De nuevo, Carolina parecía tener el control del partido de cara al inicio del tercer período, gracias a un ventaja de 3-1 que consiguieron con un tanto en el primer acto y dos más en el segundo, por uno de Nueva York.
“Antes de que comenzara el período, [Kreider] dijo: ‘Voy a anotar uno’”, recordó el delantero de los Rangers, Barclay Goodrow. “Pero salió y marcó tres. Es oportuno. Siempre responde”.
Kreider se acreditó un Hat-Trick natural en el tramo final del Juego 6 para erradicar cualquier esperanza de los rivales, consiguiendo anotar en tres ocasiones consecutivas en un espacio de poco menos de nueve minutos, para convertirse en apenas el tercer jugador en la historia del club en anotar un triplete en un partido que potencialmente sirve para definir una serie, uniéndose a Mark Messier (1994) y Wayne Gretzky (1997).