Desde su fundación, el principal objetivo de la directiva de los Golden Knights era convertir al club en un equipo que pudiera competir por la Stanley Cup año tras año.
Claro, el famoso pronóstico de su dueño Bill Foley, en el que se atrevió a predecir - correctamente - que el equipo ganaría su primer título dentro de los primeros seis años de existencia, es lo que acaparó los titulares.
Sin embargo, el establecimiento de un "equipo contendiente" va en ocasiones más allá de un campeonato. Son muchos los ejemplos de conjuntos que logran alzar la Stanley Cup un año y después no vuelven a competir durante décadas.
La idea de Vegas es ir más profundo. La meta es estar siempre entre los primeros conjuntos que compiten constantemente por llegar a lo más alto de la NHL.
Claro, de cierta manera, eso es lo que ha ocurrido en Vegas desde el primer día. Los Golden Knights no sólo llegaron a la Final de la Stanley Cup en su primer año de fundado, sino que la franquicia no ha bajado el ritmo desde entonces. Salvo por la campaña 2021-2022, cuando se quedaron fuera de la postemporada por primera vez en su historia, Vegas ha estado en la élite de la liga.
Desde la zafra 2017-2018 (su primera de existencia), los Golden Knights son el quinto equipo con más triunfos en la liga en la temporada regular, mientras que en ese mismo período, el club sólo es superado por las 61 victorias del Lightning en la postemporada - Vegas suma 54; 11 de ventaja por delante de Colorado, que se ubica de tercero.
"Esa es nuestra meta, construir un equipo que pueda competir continuamente", expresó el gerente general Kelly McCrimmon. "Siempre digo que no intentamos demeritar lo ocurrido en el Año 1; fue un año especial como organización. Pero fue después de ahí cuando nos pusimos verdaderamente como prioridad el continuar teniendo éxito".
Y ese caminó terminó con un final feliz, con la franquicia alzando el ansiado trofeo en su sexto año de existencia, luego de superar con contundencia a los Panthers en la final, superándolos en cinco encuentros.