Y del lado ganador, el entrenador de Nashville John Hynes, destacó el impacto de la serie internacional de cara a lo que viene en el torneo. "Fue una prueba que me alegra que pudimos superar, porque en cada inicio de temporada, intentas un nuevo sistema, tratas de crear un ritmo de juego distinto y eso fue una lección que nos dejó este viaje, creo que vamos a estar fuertes después de esta experiencia".
Cuando los equipos de la NHL viajan al extranjero, uno de los beneficios es la unión del equipo. Los jugadores pasan mucho tiempo juntos en vuelos, comidas y en la pista. Eso es especialmente importante para un equipo como Nashville, que adquirió a McDonagh en un canje y firmó a Niederreiter, Lankinen y Sherwood como agentes libres sin restricciones en la temporada baja.
Fiesta previa
Las actividades comenzaron en Berna, Suiza, con la realización de la Global Series Challenge y allí, se dio la oportunidad para que tanto Niederreiter como el capitán de los Predators, Roman Josi, pudiesen reencontrarse con su gente y jugar en una arena en la que crecieron admirando a figuras profesionales del hockey.
"Solo ver la ovación que recibieron esos muchachos en Berna fue excepcional y simplemente especial", dijo el centro de los Predators, Matt Duchene. "Ver la emoción que tenía 'Jos' es algo especial porque él tiene un gran corazón y es un tipo con una calidad humana realmente grandiosa. Todo esto significa mucho para él".
Josi fue nombrado como la primera estrella en la exhibición del lunes, tras marcar dos goles y repartir una asistencia, y él y Niederreiter, quien creció en Chur, Suiza, fueron recibidos en casa por los fanáticos. Cada uno tenía familiares y amigos en las gradas que rara vez habían tenido la oportunidad de verlos jugar en vivo y para algunos de ellos, se trató de la primera vez, como fue el caso de sus respectivas abuelas.