Hurricanes llegan reforzados a la postemporada

Clasificar a los playoffs en una liga tan competitiva como la NHL no es una tarea sencilla, pero conseguir ese objetivo por seis temporadas consecutivas, es toda una proeza y eso fue precisamente lo que logró el equipo de los Carolina Hurricanes la noche del jueves.

Después de vencer por blanqueada de 4-0 a los Detroit Red Wings el jueves en la PNC Arena, Carolina demuestra que es uno de los equipos que apretó los botones adecuados de cara a la fecha límite de canjes, pues con la llegada de Jake Guentzel, la primera línea de los Hurricanes luce extremadamente bien y los números la respaldan.

Carolina también barrió en la serie anual a Detroit, ganando los tres encuentros entre ambos esta temporada, con triunfos de 2-1 el 14 de diciembre, 4-2 el 19 de enero y el triunfo del jueves.

Con una monstruosa actuación de ocho puntos colectados el jueves entre el recién llegado Guentzel, Sebastian Aho y Seth Jarvis, Carolina parece haber hallado su bastión ofensivo en la etapa más importante de la temporada y cuando los juegos cobran una mayor relevancia, las mejores noticias para la afición de Raleigh, el entrenador y el propio equipo.

“Eso es lo que queremos hacer todas las noches. Queremos controlar el juego y queremos darle energía a nuestro equipo. Queremos maniatar al otro equipo también”, dijo el delantero de los Hurricanes, Seth Jarvis, quien anotó un gol y dio dos asistencias. “Creo que hicimos un buen trabajo en el segundo periodo, realmente subimos el ritmo. Creo que eso fue lo que impulsó al equipo y marcó una gran diferencia”.

Después de un primer periodo sin anotaciones, Aho abrió la caja de Pandora para los Red Wings, pues los Hurricanes fueron una aplanadora y anotaron cuatro goles sin contestación.

Los locales abrieron el marcador a los 4:22, con su gol 32 de la temporada para poner en ventaja a los Hurricanes. El delantero finlandés aportó también dos asistencias para acumular tres unidades en el juego. Fue, dicho sea de paso, el gol 250 en su carrera en la NHL.

“He tenido la oportunidad de jugar con grandes jugadores y jugar muchos minutos y en Power Play”, dijo Aho. “Entonces, ser productivo. Siempre es bueno anotar goles y sumar puntos, pero trato de ver mi juego de manera un poco diferente, por ejemplo, cómo hago las tres zonas del juego y si estoy en ellas. Obviamente, hoy fue un buen partido y por eso pudimos tener oportunidades de gol”.

A propósito de Aho, se convirtió en el cuarto patinador en la historia de los Hurricanes/Whalers en registrar al menos dos temporadas de 50 asistencias con el club. Se unió a Ron Francis (11 veces; la mayor 69 en 1989-90), Mike Rogers (65 en 1980-81 y 61 en 1979-80) y Ray Whitney (53 en 2008-09 y 51 en 2006-07).

Además, Aho (1-2—3) se anotó el sexto periodo de tres puntos su carrera. Sólo Ron Francis (17), Eric Staal (12) y Pat Verbeek (7) tienen más con los Hurricanes/Whalers.

Apenas a los 5:39, en situación de Power Play, Jarvis se despachó con su gol 28 de la campaña, para ampliar la ventaja a 2-0 para el equipo local. Martin Necas puso el 3-0 a los 10:46, su anotación 23 de la temporada, y cerró el festín ofensivo Brady Skjei (13) a los 16:23 en una arremetida para la que los Red Wings no tuvieron capacidad de respuesta.

“Aprovechar los momentos es clave, así que cuando anotas así para empezar, siempre quieres conseguir el siguiente”, dijo Jarvis. “Hicimos un buen trabajo manteniéndonos así en su mayor parte y dificultando cualquier posibilidad de remontada”.

Guentzel aportó con asistencias en los goles de Aho y Jarvis, con los que aumentó sus totales con los Hurricanes a 2-12—14 (en 10 encuentros). Ray Whitney (4-10—14 en 10 juegos) es el único otro jugador que sumó tantos puntos en sus primeros 10 partidos con los Hurricanes (desde 1997-98).

Después de varios meses de luchar por su salud y de trabajar para ponerse a tono en ritmo de juego, el guardameta Frederik Andersen ha regresado en buena forma ha estado hallando la consistencia necesaria para ayudar a los Hurricanes a ganar juegos en la portería.

El encuentro del jueves fue la clara muestra de ello, al apuntarse su segunda blanqueada de la campaña, después de detener los 24 tiros a gol de Detroit, y dejando su marca en 11-1-0.

Con récord de 46-21-7, los Hurricanes marchan en la segunda posición de la División Metropolitana, con 99 unidades, solo detrás de los líderes, los New York Rangers (49-20-4; 102 puntos).

“Es lamentable que se pase un poco por alto debido al lugar donde nos encontramos”, dijo el entrenador en jefe de los Hurricanes, Rod Brind'Amour. “Olvidas lo difícil que es lograrlo y hacerlo cuando quedan ocho juegos. Eso es impresionante y estos muchachos merecen crédito por eso. Es un gran logro”.

La temporada pasada los Hurricanes fueron barridos en la Final de la Conferencia del Este a manos de los Florida Panthers, luego de haber dejado a los New York Islanders en la primera ronda y a los New Jersey Devils en la segunda en los playoffs. El equipo de Carolina del Norte ahora busca cambiar las cosas.

“Creo que hemos hecho un buen trabajo al consolidarnos como un equipo de los más consistentes en esta Liga”, dijo Jarvis. “Llegar a los playoffs es una cosa, pero tenemos un objetivo mayor en mente. Es un buen comienzo, pero tenemos muchas cosas de las que ocuparnos”.