Cuando Steven Stamkos decidió firmar con los Nashville Predators, dejando atrás su paso por el Tampa Bay Lightning — el único equipo que conoció durante sus primeros 16 años de carrera, conjunto con el que además ganó dos Stanley Cups — inmediatamente surgió la interrogante sobre cómo el conjunto floridano podría llenar el vacío dejado por quien fuese su capitán, semanas después de culminar un año en el que anotó 40 goles.
Bueno, pasado un cuarto de temporada regular, el Lightning ha dejado bien clara la estrategia para suplir esa vacante estadística dejada por Stamkos, y qué mejor manera de ofrecer una demostración de ello, sino ante el propio Stamkos. Tampa Bay derrotó el viernes a los Predators en el Bridgestone Arena con resultado de 3-2, gracias a un gol de oro de Brayden Point en tiempo extra.
Ese tanto decisivo de Point fue el reflejo de lo que caracteriza al Lightning: Un trabajo colectivo impecable. Apenas transcurrido un minuto del tiempo extra, Nikita Kucherov tomó el control del disco tras un crucial careo ganado por Luke Glendening en el círculo derecho. Con precisión, envió un pase frente a la portería que Point capitalizó con un disparo hacia el poste izquierdo. El disco terminó en las redes, y con ello, el Lightning se llevó una victoria que no fue fácil de alcanzar.
“Fue sólo un careo en el que [Kucherov] tuvo un gran salto”, explicó Point al describir la jugada. “Superamos en número al rival en ese momento, y él lanzó el disco frente a la red, directamente hacia mi bastón. Sólo lo llevé a la mano contraria y encontré un espacio”.